Un acuerdo en la cita de Doha impulsaría el petróleo un 13%
La influencia de la reunión que los miembros de la OPEP celebrarán con Rusia el próximo domingo 17 en Doha ha mostrado su influencia sobre la cotización del petróleo. Desde el viernes hasta el martes, el crudo se anotó una subida del 6,44%, hasta los 44,6 dólares por barril, gran parte de la cual se produjo el martes ante la filtración de un posible acuerdo para estabilizar el mercado por parte de Rusia y Arabia Saudí.
Y es que la sobreoferta es el origen de todos los males que acusa el oro negro. Después de que la OPEP decidiera llevar sus niveles de producción al máximo con la intención de desplomar el precio por barril y expulsar a los jugadores menos eficientes del mercado (el fracking de EE UU y Canadá), el crudo llegó a perder antes de tocar suelo más de un 70% de su valor.
Ahora, analizan desde Bank of America, la cumbre podría suponer el primer paso para revertir esta situación y, a corto plazo, impulsaría el precio del oro negro por encima de los 50 dólares, es decir, le llevaría a una subida de un mínimo del 13% considerando el precio del barril al cierre de la sesión de ayer (44,13 dólares).
De congelar Rusia y Arabia Saudí sus niveles de producción, como indicaban las filtraciones de la agencia rusa de noticias Interfax, y contando con que, a excepción de Irán, el resto de potencias que acudan a la cumbre se sumen al acuerdo, “la oferta mundial de petróleo se reduciría en 500.000 barriles diarios, lo que impulsaría los precios por encima de los 50 dólares”, señala el informe de Bank of America.
Según sus previsiones, reducir la producción en esa cantidad sería suficiente para acabar con la sobreoferta de cara a la segunda mitad de 2016, generando incluso un déficit de barriles en el mercado hacia el tercer trimestre del año.
- Gran incertidumbre ante la reunión
Pese a todo, también existe una cara amarga en este asunto. Si las principales potencias petrolíferas no sacan de la cumbre un acuerdo que permita estabilizar el mercado de crudo, su cotización podría volver al agujero cayendo por debajo de los 40 dólares por barril. Teniendo en cuenta el precio de cierre de la última sesión, este paso en falso supondría una caída, como mínimo, del 9%.
En este escenario, Irán sigue siendo el principal inconveniente. El ministro de Petróleo del país persa, Bijan Namdar Zanganeh, ha declarado por activa y por pasiva que no se unirán a la congelación de la producción, toda vez que Irán está recuperando la cuota de mercado perdida tras años de sanciones comerciales con motivo de su programa nuclear. En cualquier caso, el resto de potencias parecen dispuestas a negociar e incluso Arabia Saudí podría acceder a congelar sus exportaciones de petróleo a los niveles de enero con la condición de que Irán se sumase al acuerdo una vez que su producción hubiera vuelto a la normalidad. De esta forma, las cartas están sobre la mesa, los rumores vuelan en todas las direcciones y el mercado del petróleo se juega su futuro a corto plazo en apenas tres días.