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Cambios en el mundo del motor

Tesla, el gran interrogante

Las colas en los concesionarios y las casi 300.000 reservas de su Model 3 en cuatro días ponen de manifiesto que Tesla presenta un modelo de negocio en pruebas de futuro

Decenas de personas hacen cola en un concesionario del fabricante de automóviles eléctricos de lujo Tesla, para adquirir el nuevo vehículo Model 3, en California (EE.UU.).
Decenas de personas hacen cola en un concesionario del fabricante de automóviles eléctricos de lujo Tesla, para adquirir el nuevo vehículo Model 3, en California (EE.UU.).EFE

Por primera vez en la historia, cientos de clientes han hecho cola en la puerta de un concesionario. No es Apple, no es Primark. Es Tesla y el modelo que desean todos esos norteamericanos en fila es el nuevo Model 3, un vehículo eléctrico que no empezará a fabricarse hasta finales de 2017.

Tesla causa furor, las palabras de su consejero delegado,Elon Musk, llegan a las noticias de todo el mundo. Solo tiene dos modelos en el mercado, de alto lujo, el S, que cuesta 70.000 dólares (61.5048 euros) y el X, que se vende por 120.000 dólares (105.439 euros) pero tiene una capitalización bursátil de 33.736 millones de dólares (29.642 millones de euros). General Motors vale 45.717 millones de dólares (40.149 millones de euros) en Bolsa y Renault, 23.947 millones de euros.

Pero su nuevo automóvil, una berlina eléctrica con una autonomía de 346 kilómetros y un precio que rondará los 35.000 dólares (alrededor de 30.000 euros) acumula miles de pedidos. Unos 276.000 en cuatro días, según la actualización dada por su consejero delegado en twitter.

Las colas en las puertas de los concesionarios recuerdan a las generadas con cada nuevo lanzamiento de Apple, con el agravante de que no te llevas el vehículos debajo del brazo. La reserva, que también se puede hacer por internet, supone dejar 1.000 dólares de señal y esperar al menos dos años para tener el modelo. “Una campaña de marketing espectacular”, señalan en el sector, que ha permitido a la empresa embolsarse 276 millones de dólares.

Pero las dudas que plantean sus competidores es si esos pedidos y los siguientes se materializarán y si Tesla será capaz de atender a todos, teniendo en cuenta que hasta ahora fabricaba 50.000 unidades al año. La fábrica proyectada en Nevada tiene una capacidad de producción anual de 500.000 vehículos pero aún está en ciernes.

Por otro lado, el modelo de negocio de la automovilística supone tener sus propias redes de recarga, en la que solo se pueden conectar sus vehículos. Para el resto del sector, que pugna por conexiones comunes para cargar vehículos eléctricos, es una “postura insolidaria” pero también es cierto que los márgenes de sus vehículos de lujo son más altos y le permiten ciertas “inversiones muy costosas”. La cuestión es si su red de unos 15.000 puntos desde Noruega a España será suficiente para atender a las necesidades de un público más generalista.

La otra diferencia que marca Tesla es su negativa a tener concesionarios franquiciados y optar por sus propios puntos de venta. “No crea riqueza”, le espetan pero lo cierto es que su modelo quiere parecerse más al de una tecnológica que al de un fabricante tradicional.

“El modelo de negocio de Tesla está en pruebas y este nuevo vehículo, más generalista, será clave”, apunta Francisco Roger, socio responsable de Automoción en la consultora KPMG. El experto señala que “en los próximos cinco y diez años, se van a producir importantes cambios disruptivos en el sector que cambiarán las cuotas de mercado actuales”. “No sabemos quién ganará la batalla”, explica pero habrá dos tendencias dominantes en las que Tesla ya ha entrado con fuerza: el vehículo eléctrico y la tecnología.

“La crisis de las emisiones de Volkswagen ha acelerado la adopción del vehículo eléctrico e híbrido”, señala Roger. Aunque la cuota de los eléctricos “no termina de despegar del 0,5% de las matriculaciones, habrá sorpresas a futuro”, avanza Roger, siempre y cuando no haya una tercera recesión.

Las tecnológicas como Google y Apple ya hacen sus pinitos en el motor y la competencia y colaboración con ellas en vehículos e infraestructuras de comunicación marcarán otro desarrollo. “Hay mercado para tecnológicas y automovilísticas, para que compitan y desarrollen redes conjuntas”, asegura Roger.

Tesla Model 3
Tesla Model 3Justin Prichard (AP)

El ‘enemigo’ de los concesionarios

Si en general el sector levanta una ceja con Tesla y su modelo de negocio, los concesionarios en EEUU tienen una guerra abierta y declarada contra la enseña. En el último congreso de la asociación estadounidense de concesionarios NADA, por sus siglas en inglés, calificaron a la empresa en una presentación pública de “antagonista”, según comentan fuentes conocedoras.EEUU cuenta con una ley estatal que obliga a la venta de automóviles a a través de establecimientos franquiciados. Tesla ha incumplido la norma con sus tiendas propias y ha sido vetado por los tribunales. El problema es que ahora la Administración Obama se está planteando si “existe suficiente competencia con el sistema actual de concesionarios y si no beneficiaría más a las consumidores la venta directa”. Una carga de profundidad contra el sistema tradicional, en juego.

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