El Ibex 35 se enfrenta a su Everest: superar los 9.200
El intento del Ibex 35 por coronar los 9.200 puntos parece que cada día se antoja más complicado y más después de la tendencia bajista que se ha instalado en la Bolsa española tras los atentados en Bruselas.
Un día antes de los ataques al corazón de Europa, el selectivo español conseguía mantener en su haber los ansiados 9.000 puntos. Sin embargo, la incertidumbre que se instaló en el Viejo Continente ante la amenaza terrorista, llevó al índice de referencia de la Bolsa española a perder no solo los 9.000 sino también los 8.900, considera por algunos como soporte clave. Uno de los defensores de esta idea es Marc Artés, consejero delegado de Trading Intradía, que ya antes de lo ocurrido en Bruselas creía que la tendencia seguía siendo bajista pese al rebote que experimentaba en el Ibex en las últimas semanas. “Para ver un cambio de tendencia en el corto-medio plazo el selectivo tendría que consolidar los 8.900 y para aspirar a un rebote de mayor entidad, la resistencia importante serían los 9.200 puntos”, señalaba el experto.
Después cuatro sesiones consecutivas de caídas el índice español concluyó la semana con un recorte del 2,8% en un periodo en que los bajos volúmenes de negociación propios de la Semana Santa han acompañado al mercado. De cara a las próximas sesiones algunos analistas como Javier Urones, de XTB, se muestran cautos aunque confían en que el selectivo “abandone el rango lateral en el que ha cotizado durante las últimas sesiones”. No obstante, intuir cuál será el movimiento que experimente la Bolsa española se antoja complicado. “Si se rompiera la zona de los 9.150 puntos técnicamente abriríamos la puerta a visitar los 9.500 puntos y anularíamos el fuerte impulso bajista que se desarrolló a principios de año”, afirma el experto. Pero lo más deseable no significa que sea lo más probable. “La debilidad mostrada tiene vistas de permanecer al menos hasta el cierre del trimestre”. De hecho, tras la pérdida de los 8.800 puntos el pasado jueves, Urones cree que el Ibex podría caer hasta los 8.500 puntos, niveles de comienzos de marzo.
El crudo y los bancos centrales alimentan el rebote del selectivo
A pesar de lo ocurrido en la pasada semana, el Ibex consigue reponerse de los mínimos registrados 11 de febrero. Desde entonces, el selectivo avanza un 13,5%. En este ascenso mucho ha tenido que ver las medidas anunciadas el pasado 10 de marzo por Mario Draghi. En la pasada reunión del BCE, el banquero italiano disparó las balas que desde la reunión del mes de enero guardaba en la recámara. A diferencia de lo ocurrido en citas anteriores, en esta ocasión la institución europea cumplió e incluso sorprendió al mercado. Gracias a la artillería aprobada por el banquero italiano, los inversores decidieron dejar atrás las dudas y decantarse por las compras.Pero esta euforia, que provocó que por momentos el selectivo se revalorizara más de 4% en apenas cuatro días, llegó a su fin con la comparecencia de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen. Y es que, últimamente, el selectivo ha ido de reunión de banco central a reunión de banco central.
Tras dos días de reuniones, el Comité de Mercado Abierto (FOMC) decidió, por mayoría, no subir los tipos de interés en EE UU, que permanecen en la horquilla de entre el 0,25% y 0,5% desde diciembre. Como ocurrió con el BCE, la Reserva Federal actualizó sus previsiones. El organismo estima un crecimiento el 2,2% para este año, todo ello acompañado de una inflación ligeramente menor (1,2%)de la esperada. Ante esta situación, Yellen lanzó un aviso al mercado y, tras reconocer que hay margen para continuar con la normalización de la política monetaria, limitó a dos las subida de tipos este año, la mitad de las previstas a finales del pasado ejercicio.
De forma súbita, el dólar se depreció y al día siguiente los mercados europeos se decantaron por las ventas. A pesar de estas caídas, el selectivo consiguió salvar los 8.900 puntos y mantuvo su movimiento lateral.
Pero no todo en el mercado son bancos centrales. El comportamiento de la Bolsa ha contado con el apoyo de la recuperación de los precios del crudo que desde los mínimos del año, tocados en enero, han subido un 45%, pasando de los 27,88 dólares a los más de 40,5 actuales. Las expectativas puestas en la reunión que tendrá lugar el 15,16 y 17 de abril entre algunos miembros de Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y otros exportadores de crudo, han ayudado a este rebote que, según los expertos, podría continuar hasta los 45 dólares en el corto plazo.
Así, pese a que la correlación entre la subida del precio del petróleo y las alzas bursátiles se ha reducido notablemente, el rey de las materias primas ha llenado de gasolina el depósito de un Ibex 35 que se ha preparado para un rally.