“Ford necesita más reducción de costes”
El grupo ha retornado a los beneficios en la UE. España está fuera, en principio, de su plan de bajas incentivadas para 10.300 empleados
El vicepresidente ejecutivo de Ford en Europa, Jim Farley, llega al Salón Internacional del Automóvil de Ginebra tras presentar sus primeros resultados económicos en positivo desde 2011. La filial de Ford en el Viejo Continente ha conseguido un beneficio neto de 237 millones de euros el año pasado pero “no es suficiente”, asume Farley en una entrevista con Cinco Días en el Salón.
“Si queremos mantener los beneficios en los años sucesivos, tenemos que seguir reduciendo costes”, asegura el directivo.“Tenemos una batería de productos nuevos muy potente para los próximos años y hemos hecho un gran progreso en ventas pero tenemos más trabajo que hacer para incrementar los márgenes”, afirma.
La automovilística ha logrado un 1% de margen operativo sobre ventas pero su objetivo a medio plazo es lograr entre un 6% y un 8% de margen. “La próxima crisis podría ser mañana, tenemos que estar preparados y ser rentables”, aseguró. Es por ello que la compañía norteamericana ha anunciado un plan de bajas voluntarias en Europa cuyo objetivo son unas 10.300 salidas. “El 95% del programa se hará efectivo en Alemania y Reino Unido”, afirmó.
España queda fuera del grueso de las bajas, fortalecida además por el desempeño de la planta de Almussafes (Valencia) que para Farley, “es un ejemplo de cómo se ha de llevar a cabo la racionalización de los costes en la empresa”. Por su parte, “la planta de Valencia ha realizado un gran esfuerzo al pasar de fabricar el Ford Fiesta a producir ahora cinco modelos de muy diferentes tipos. En tres años, se ha duplicado la producción; ha crecido el valor añadido de los productos y ha crecido la complejidad de la producción. Antes se manejaban 7.000 componentes distintos, ahora 18.000”, explicó.
Una vez que la fábrica ha asentado sus nuevos modelos, “ha sido el momento de empezar a negociar con proveedores y racionalizar costes”. La empresa quiere reducir en un 7% sus costes en fabricación de vehículos para este año. Las previsiones marcadas para Almussafes suponen una producción de 420.000 coches en 2016, más del doble de lo logrado en 2013.
Por eso, Jesús Alonso, consejero delegado de la enseña en España, confirmó que la marca está trabajando para triplicar su superficie en el puerto de Valencia, hasta los 150.000 metros cuadrados que le permita “mejorar las exportaciones y la recepción de piezas”.
La estadounidense prepara un fuerte despliegue de vehículos todocaminos (SUV por sus siglas en inglés) con el lanzamiento de cinco nuevos vehículos para competir en este segmento durante los próximos tres años. Los lanzamientos comenzarán con el nuevo Edge durante el segundo trimestre del año. Además, en el Salón presentaban la nueva versión del Kuga, el SUV que se fabrica en Valencia. “Acabamos de llegar a este segmento, solo es el 10% de nuestras ventas. Tenemos mucho recorrido posible”, señaló Farley. Los SUVs son el segmento de mayor crecimiento en Europa. Ford espera superar las 200.000 unidades vendidas en Europa por primera vez en 2016, un crecimiento de más del 30% en comparación con 2015.
Pero la puesta de largo del Salón ha sido la de la gama Vignale, que es el nombre escogido por Ford para denominar las versiones de alta gama de sus modelos. Arropado por un coro de trabajadores de la compañía, Farley ha mostrado las versiones top del Kuga, el S-Max, el Mondeo y el Edge. “Más del 70% de la producción del Kuga era la versión en titanio, la más cara. Nuestros clientes nos estaban pidiendo más”, asume Farley, que también remarcó que las versiones performance o deportivas ya son “un 10% del mix de ventas”.
Farley ha recordado que Ford invertirá 4.500 millones de dólares en cinco años en nuevos modelos eléctricos, híbridos y enchufables “que realmente emocionen al cliente”.