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Columna
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La recuperación del petróleo

Los iraníes lo van a tener complicado hoy cuando se enfrenten a sus primeras elecciones parlamentarias tras el levantamiento de las sanciones del Estado. La elección de representantes moderados y las posibilidades de que Irán pueda aumentar la producción del petróleo han aumentado, como también lo está haciendo la confianza del resto del mundo y de los inversores. Votar por políticas duras conlleva la preocupación de que Occidente pretenda hacerse con el control de las grandes reservas de petróleo de Irán.

La reactivación de la economía del país ha sido uno de los temas clave en estas elecciones. Los iraníes se quejan de no tener aún libertad para comerciar con el resto del mundo. Pero para que eso ocurra el país tiene que atraer inversión internacional hacia sus reservas de petróleo, las cuales lo sitúan como el cuarto mayor productor mundial. Los reformistas consideran que elegir a más candidatos moderados ayudará al presidente Hassan Rouhani a continuar con la apertura de la economía y a construir puentes con inversores internacionales. El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zangeneh, tiene previsto aumentar la producción de petróleo a 4,6 millones de barriles por día en los próximos cinco años, un aumento de 3,1 millones sobre la cantidad actual. Para lograrlo va a necesitar la inversión de miles de millones de dólares de las grandes petroleras internacionales, algo de lo que desconfían el resto de políticos. La inversión de empresas como BP, Shell y Exxon Mobil ha hecho posible la construcción de una industria petrolera en Irak, convirtiéndose así en el segundo mayor productor de la OPEP. Zangeneh espera que Irán pueda emular esas inversiones, pero teme ser incapaz de ofrecer condiciones contractuales competitivas. El voto de los iraníes puede decidir la dirección de los precios del petróleo el próximo año.

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