La cúpula de Vitaldent exigía a los franquiciados el 10% del canon en B
Los primeros indicios apuntan a que el fraude podría alcanzar los 10 millones de euros
La Policía Nacional desplegó ayer la llamada operación Topolino en la que detuvo a 13 directivos de Vitaldent, entre ellos, su dueño Ernesto Colman, por supuestos delitos económicos. Según la Fiscalía, la “organización criminal” exigía a sus franquiciados el 10% del canon en dinero B. La denuncia de varios de ellos inició la investigación. El fraude, según fuentes judiciales, supera los 10 millones de euros.
El dueño de la franquicia de Vitaldent, Ernesto Colman, que según las fuentes de la investigación dirigía lo que no han dudado en calificar como una “organización criminal”, exigía a sus franquiciados el pago del 10% del canon en dinero en metálico que no declaraba a Hacienda y sacaba fuera de España a paraísos fiscales. La Agencia Tributaria y la Policía llevaban dos años siguiendo los pasos del entramado societario detrás de la marca tras las denuncias de varios clientes y descubrir a la ex mujer de Colman trayendo grandes cantidades de dinero de Suiza.
En los registros efectuados ayer, la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) de la Policía Nacional incautó una flota de 36 vehículos de lujo y un avión privado, valorado en un millón de euros. Además se han embargado 124 fincas y los saldos de las personas físicas y jurídicas investigadas, así como los activos financieros de dos Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav) por importe de 5 millones.
Los agentes consideran que Colman blanqueaba el dinero a través de la venta de caballos purasangres. La llamada operación Topolino se precipitó, según fuentes policiales, ante la sospecha de que el principal implicado iba a fugarse cerrando el negocio y dejando las franquicias a su suerte. Han sido detenidas también otras 12 personas vinculadas con la administración de la cadena odontológica, los cuales pasarán a disposición de Juzgado de Instrucción Número 2 de Majadahonda que dirige las actuaciones y que ha declarado secreta la causa. El fraude, según una primera valoración de los investigadores, supera al menos los 10 millones de euros.
- Normalidad en las clínicas
La Fiscalía Anticorrupción emitió ayer un comunicado en el que aclaraba que la actuación judicial no afecta a las franquicias de la marca, que seguirán funcionando con normalidad. Sin embargo, varias clínicas reconocían dificultades para atender con normalidad a los pacientes al tener bloqueado por la policía el sistema informático. “No es un problema de estafa a los consumidores y, en principio, no tiene que afectar a las franquicias que trabajan bajo esta marca”, afirmó ayer a EFE el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
En un comunicado, Vitaldent quiso enviar “un mensaje de tranquilidad” a sus clientes, al tiempo que aseguraba que la investigación “no guarda relación” con su actividad diaria.
Las asociaciones de consumidores y usuarios se apresuraron ayer a recomendar a los pacientes de las franquicias que guarden cualquier documentación de demuestre la vinculación con la clínica y los servicios acordados.
Vitaldent tiene en España 364 clínicas: 133 son negocios propios (cuya gestión depende de la marca) y 231 operadas por franquiciados (empresarios independientes que abren un negocio bajo el paraguas de Vitaldent), que tienen que pagar un 5% del beneficio mensual de sus ventas a la cadena, más otro 5% de esas ventas para invertir en publicidad. En total un 10% del beneficio al mes se va a Vitaldent.
Ernesto Colman, el hombre que creó un imperio
Ernesto Colman llegó a España con 28 años y apenas 1.000 dólares en el bolsillo. Dos décadas después, la revista Forbes estima que su fortuna se encuentra entre los 600 y 550 millones de euros. La historia de este protésico dental uruguayo es la de un éxito rotundo... hasta ayer.
En 1989, ir al dentista no estaba al alcance de todos los bolsillos. Colman, que destaca por su don de gentes, supo ver las posibilidades que eso entrañaba. Tras vivir en el piso de unos amigos y subsistir fabricando piezas dentales, abrió su primera clínica en el barrio madrileño de Chamberí. Unos años más tarde, el imperio se extendía más allá de las fronteras españolas. Actualmente, según consta en la web de la compañía, cuenta con 364 clínicas en España (dos terceras partes en régimen de franquicia) y 7.500 empleados (entre ellos, 3.500 odontólogos).
El patrimonio acumulado da cuenta de su tren de vida: más de un centenar de fincas rústicas, lujosos chalets en las urbanizaciones más exclusivas de Madrid o un ático en Manhattan, además de una flota de coches de lujo o un avión valorado en un millón de euros, y que ha sido incautado en los registros policiales de ayer, son solo una muestra de los gustos del alma mater de Vitaldent.
La joya de la corona, sin embargo, es la finca de caballos que posee en Segovia desde donde los investigadores creen que blanqueaba el dinero a través de la venta de purasangres de los que es gran aficionado.Colman tiene cuatro hijos con su primera esposa y espera otro hijo de su actual pareja. En Vitaldent trabaja también su hermano Fernando Colman, que ejerce de manager. Hoy se enfrenta a la justicia por un presunto fraude fiscal sobre sus franquiciados.