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Columna
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El empleo aguanta en EE UU

Las bolsas mundiales arrancaron mal la primera semana de 2016. Pero el viernes fue un recordatorio de que aunque el panorama económico pueda ser turbio, no es tan universalmente malo como pueda parecer. El empleo en Estados Unidos terminó 2015 con fuerza. La economía sumó 292.000 nuevos puestos de trabajo, frente a las expectativas de 200.000, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales. Eso apoya los incrementos graduales previstos en los tipos de interés de la Reserva Federal, después de que el banco central dirigido por Janet Yellen en diciembre pusiera fin a siete años de tasas cercanas a cero.

La noticia ayudó a los mercados de valores estadounidenses tras cuatro días de turbulencias que los condujeron al peor inicio de año de la historia. Una de las conclusiones que se pueden extraer de la situación vivida esos días es que las perspectivas no son del todo negativas. La economía de Estados Unidos sigue con su ardua marcha, creciendo a un ritmo poco espectacular, pero lo suficientemente constante como para crear puestos de trabajo y, con el tiempo, empujar al alza los salarios y los precios en general. Esa es la base de la tesis de la Reserva Federal.

China, pese a la desaceleración en su expansión, aún está dispuesta a ser el mayor contribuyente al crecimiento de la producción global este año. Estados Unidos es el otro grande. Los respectivos mercados de valores no necesariamente seguirán al PIB ya que hay también muchas otras partes en movimiento. Aun así, no es de extrañar que la llamativa caída de la renta variable de comienzos de año no haya durado. El conjunto de factores económicos, incertidumbres de la política monetaria y tensiones geopolíticas a las que se enfrenta el mundo provocan cambios de opinión –y en los precios de las acciones de todo el mundo–.

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