El coste del despido en banca se dispara al máximo histórico
La indemnización media por despido en banca ha encarecido un 142% a lo largo del año Los ajustes sellados por CaixaBank y BBVA han sido los más elevados
Hasta ahora, había que retrotraerse al año 2011 para encontrar las indemnizaciones por despido más altas pagadas por el sector financiero y asegurador español. Los procesos de fusión de las cajas de ahorro impulsados por las autoridades para reestructurar la banca española ante los embates de la crisis, con la fusión de siete entidades que dio lugar a Bankia como máximo exponente, provocaron un proceso de ajuste laboral sin precedente que fue engrasado con generosas compensaciones.
Apoyadas por el dinero público aportado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), entidades como Bankia llegaron a pactar expedientes de regulación de empleo (ERE) abonados con 60 días de salario para cada empleado, lo que disparó la indemnización media a 128.211 euros. Esta marca acaba de ser batida.
Nunca las indemnizaciones por despido en banca habían sido tan elevadas como ahora, según los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante el tercer trimestre de 2015, la compensación abonada a un empleado del sector financiero y asegurador en España ascendió de media a 131.320 euros.
Una compensación 12 veces superior a la media nacional
Al igual que ha ocurrido en el caso de la banca, la indemnización media por despido en el conjunto de sectores de la economía española también se ha visto incrementada a lo largo del año, como también lo ha hecho, en mayor cuantía aún, la compensación abonada en los ajustes del sector servicios en general. Estos incrementos, en todo caso, distan mucho de ir parejos al experimentado en el área financiera. Mientras que el despido en banca se ha encarecido un 142% desde principios de año hasta el cierre del tercer trimestre del ejercicio, el último dato disponible, el coste del mismo en el sector servicios, que engloba al financiero, ha subido solo un 23%_y en el caso de la indemnización media del despido en España, el alza ha sido de apenas un 9%. De esta forma, el coste de un despido en banca, que asciende ya de media a 131.320 euros es 12 veces superior a los 10.508 euros que se pagan de media en el conjunto de actividades económicas en España. En el caso del sector servicios el despido medio abonado en el tercer trimestre de 2015 estuvo situado en los 11.959 euros, lo que quiere decir que un despido en banca tiene un coste similar a 11 del sector terciario.
Un incremento del 142% respecto al coste del despido que se abonaba a comienzos del ejercicio que viene marcado por el hecho de que los mayores procesos de ajuste aprobados durante el año han sido acometidos por algunas de las mayores entidades de crédito del país. Los acuerdos de ajuste laboral sellados por estas siguen contando con indemnizaciones muy superiores en contraste con las más exiguas compensaciones que venían pagando en los últimos tiempos las entidades asistidas con dinero público.
Ya la pasada primavera, el coste del despido en el sector financiero sufrió un incremento del 41% cuando CaixaBank abordó la absorción del negocio minorista de Barclays en España, abonando indemnizaciones de 38 días de salario por año trabajado a casi un millar de empleados, garantizando cuantías mínimas de 65.000 euros por afectado y un límite en los 310.000 euros.
Meses después, sin embargo, la entidad presidida por Isidro Fainé inició la negociación de un segundo expediente de regulación de empleo con el objetivo, esta vez, de resolver los solapamientos detectados en su red de oficinas, la mayor del país.
En esta ocasión, los 700 trabajadores afectados por la medida recibieron cuantiosas ofertas de prejubilación así como indemnizaciones de 45 días de salario por año trabajado y un límite en 42 mensualidades más bonificaciones adicionales por antigüedad. Un cheque equivalente al que contempla la legislación para los despidos improcedentes.
BBVA, por su parte, acordó con los sindicatos un ajuste de plantilla de 1.557 empleados al absorber la nacionalizada Catalunya Banc. El plan incluyó prejubilaciones, recolocaciones y bajas incentivadas para un máximo de 1.066 voluntarios.
Para estos se fue más allá incluso de las garantías máximas que recoge la legislación en los casos de un despido injustificado, y la bonificación por voluntariedad incrementó la indemnización final a 50 días de sueldo por año trabajado más 100.000 euros de prima.
Aunque se han producido otros procesos de ajuste, en paralelo a los planes de prejubilación también aprobados por Kutxabank, Liberbank y Cajamar, las salidas aprobadas por CaixaBank y BBVA han sido las que más elevado la indemnización media de un sector que ha prescindido de 9.000 empleados a lo largo de 2015.
La plantilla de bancos y cajas ha pasado de esta forma a caer de los 200.000 empleados frente a los 278.300 con que contaba antes del estallido de la crisis.