“Negociar convenios debería costearse desde el Estado”
Antonio Garamendi (Getxo, Vizcaya, 1958) intentó presidir CEOE en las últimas elecciones patronales de diciembre pasado. No lo consiguió por pocos votos y se quedó al frente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme), que es la principal asociada de CEOE. Lejos de mantener una oposición al presidente patronal, Juan Rosell, Garamendi cumplió lo prometido:si perdía, al día siguiente de las elecciones trabajaría mano a mano con su rival.
Pregunta. Hasta hace poco usted insistía en que más de la mitad de las pymes seguían en pérdidas...
Respuesta. Eso por fin ha cambiado. Los datos del Ministerio de Hacienda dicen que el porcentaje de pymes que aún tiene números rojos ha caído al 43%.
P. Entonces ¿es hora de que las pymes suban mayoritariamente los salarios?
r. La recuperación de los salarios se está haciendo ya, gracias a la firma del Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) .En ese pacto trabajamos en una doble vertiente: por un lado, con un aumento salarial de hasta el 1% y el que viene hasta el 1,5%, donde se lo puedan permitir. Y, por otra parte, trabajamos con una inflación negativa, que no deflación. Así, al alza salarial del 0,77% que se está pactando en los convenios hay que sumar la caída de precios (-0,9% en septiembre). Ese 1,67% es el aumento real del poder adquisitivo que existe.
P. Pero hay muchos trabajadores que no están bajo el paraguas de la negociación colectiva...
r. Es que eso es lo siguiente. Yo creo profundamente en la negociación colectiva, creo que es buena especialmente para las pymes. Es una garantía para todos, no solo para los trabajadores, también para los empresarios. Si bien es verdad que hay mucho liberal de salón que le gusta decir lo contrario. De hecho, en muchas empresas que no tienen convenio, siempre están a la espera de ver qué dice el convenio del sector para ver qué hacen ellos. Por eso demandamos que se potencie la negociación colectiva como planteamiento social de bien colectivo. Los actores de la negociación, los representantes empresariales y sindicales, se van jubilando y tenemos que reponer a esa gente que es muy importante.
P. Se refiere a que la negociación de convenios debería retribuirse, ¿costearse desde el Estado?
r. Sí. Habría que verlo, por lo menos estudiarlo, desde luego. Se lo plantearemos al próximo Gobierno. Y entiendo que en esta petición iremos de la mano con los sindicatos.
P. ¿Habla de poner una cuota o cotización específica para eso?
r. La fórmula no la sé, pero patronal y sindicatos estamos reconocidos en la Constitución igual que lo están los políticos;los diputados tienen su sueldo y además los partidos políticos tienen dinero del Estado, aparte, en función de sus resultados electorales. No digo que tengan que ser unas cantidades como esas pero sí algo para poder mantener esa negociación de los convenios. Es una labor social que estamos haciendo y de la que se beneficia todo el mundo. Y hablo de financiar la negociación colectiva, no digo que me financien a mí, ni a la institución que represento.
P. ¿Y que preocupa más a los empresarios ahora mismo ¿los costes laborales o los fiscales?
r. Su mayor preocupación ahora es que pagan un 30% más de cotizaciones sociales que la media europea. Y eso lo soporta la empresa, sobre todo cuando va a vender fuera de España. Y, si a esto se suman los salarios, cuya moderación ha sido básica para recuperar competitividad, el coste laboral total es determinante. Ahora, hay una serie de costes fiscales que no haría falta eliminar pero sí cambiar.
P. ¿Cuáles?
r. A las pymes se les debería ampliar el tiempo para amortizar sus inversiones en I+D+i. El impuesto de sucesiones va también en vena en contra de la empresa familiar. Y otro impuesto que desincentiva la creación de empresas, es el de patrimonio, con el que, además, no recaudan nada. Es un impuesto político demagógico que, además, hace mella en la inversión. Y en general pagar menos impuestos, un tipo del 15%. Pero más importante que el tipo es aflorar bases imponibles
P. ¿Cómo se afloran esas bases?
r. Combatiendo el intrusismo. Pero sobre todo con inspecciones fiscales y laborales del Estado. No se nos puede encargar a los empresarios legales porque no somos la policía.
"Toda falta de estabilidad daña la economía"
“Recuperar la figura del empresario, con cara y ojos y ponerlo en valor, eliminando un estereotipo negativo que la sociedad tiene en muchos casos”. Esa es una de las constantes en el discurso del presidente Antonio Garamendi. Precisamente, en esa línea van los II Premios Cepyme que se entregarán mañana en presencia del Rey Felipe VI para reconocer la labor empresarial de varias pymes.
Garamendi explica que el premio fundamental se lo llevará La pyme del año. Pero esta deberá ser un compendio del resto de los apartados que se premiarán mañana, destacando la innovación tecnológica; el desarrollo internacional;y la creación de empleo. Habrá otros dos reconocimientos al proyecto emprendedor y al autónomo del año, “que demostrarán que se pueden hacer las cosas solos, sin depender de terceros”.
La pyme del año deberá, por tanto “ser, sobre todo estable, haber generado beneficios, creado empleo de calidad, exportar y apostar por la innovación tecnológica”.
Dicho todo esto, Garamendi muestra su preocupación por el hecho de que la campaña electoral pueda “ralentizar algo las inversiones”. En ese sentido admitió también la preocupación empresarial por un panorama político muy dividido tras el 20D: “toda falta de estabilidad hará un daño tremendo a la economía. Si a los empresarios nos dan estabilidad haremos empresas rentables”, asegura.
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Contratación: “Lo que necesita el empresario es flexibilidad –funcional y geográfica– y sobre todo de contratación. Y no hablo del despido libre. Tu sales al mundo real y nadie está pendiente del tipo de contratos que tienes (...) pero tienes que soportar sus costes”
Crédito: “Ahora los bancos están más animados a dar crédito a las pymes. Pero aún estan muy endeudadas: el 75% sigue compensando pérdidas. Hay que buscar otras fuentes de financiación como asociarse, crowdfunding o sociedades de garantía recíproca”. Esto nos lleva a otro "gravísimo problema", según Garamendi: la elevada morosidad, sobre todo, privada. En su opinión "hay que desarrollar el reglamento de la Ley de Morosidad para que los jueces tengan herramientas para aplicarla".
Cataluña: “La inestabilidad en Cataluña es malísima para ellos y para España. Deben entender que hay que ir en la direccion opuesta:ir cediendo soberanía a Europa”.
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