Repsol logra permiso para exportar gas norteamericano desde su planta canadiense
Repsol ha obtenido el visto bueno del regulador energético de Canadá, la National Energy Board (NEB), para exportar 8,12 bmc (8.120 millones de metros cúbicos) de gas natural licuado (GNL) anuales durante 25 años desde la futura planta canadiense de Canaport, indicaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
La compañía española, que se encuentra en busca de socios para este proyecto internacional y que gestiona las licencias a través de la filial Saint John LNG Development, obtiene de esta forma un importante avance regulatorio.
La autorización viene además acompañada del permiso para importar un volumen similar de gas procedente de Estados Unidos, de modo que los promotores podrán aprovechar los elevados recursos de hidrocarburos no convencionales del país vecino.
La planta de Canaport había sido concebida inicialmente para recibir el GNL e inyectar el gas a la red norteamericana, pero el desarrollo del 'shale gas' en Estados Unidos ha provocado un vuelco en el escenario energético de la región y ha obligado a transformar el proyecto en un centro de exportación.
Al solicitar el permiso de exportación a las autoridades canadienses el pasado mes de febrero, la filial de Repsol recordó que la terminal, que forma parte de los activos de gas de la compañía que no se vendieron a Shell, lleva activa desde 2009 y, desde entonces, ha visto cómo se ha producido un vuelco en el modelo energético de la región.
“Los últimos acontecimientos de suministro suficiente de gas natural en Norteamérica han provocado un volumen de producción superior a la demanda doméstica”, con lo que “la terminal de regasificación se ha visto impactada”, señala.
Esta circunstancia se produce además en un momento en el que aumenta la demanda en Asia y en Europa, motivo por el que la empresa se ha animado a construir, además de la terminal para regasificar e importar, otro complejo para licuar y exportar el gas, explica el argumentario remitido al regulador.
La compañía española tiene una participación del 75% en este complejo, en el que también participa la sociedad Irving Oil con un 25%. Repsol firmó hace dos años un contrato con Shell para suministrarle durante 10 años un millón de toneladas de GNL llegadas a la planta.