La caída de los precios de los metales se cobra sus primeras víctimas
Glencore suspende dos de sus proyectos para reducir la oferta Rio Tinto no recoge el guante y aboga por producir al coste más bajo posible
El repunte que registró ayer el precio de los metales no fue suficiente para invertir una tendencia a la baja del mercado de las materias primas lastrado por la ralentización de China. Una debilidad en la segunda economía mundial que se ha traducido, hasta ahora, en una disminución de la demanda de recursos básicos, y en un desafío que ha lanzado uno de los líderes del sector, Glencore.
Los datos alentadores de ayer –los futuros de aluminio, cobre, zinc, níquel y plomo registraron subidas en Londres de entre el 1,4% y el 3,8%– bastaron para que el jefe de estrategia de materias primas del Banco de China, Xiao Fu, reconociera que las “importaciones brutas de cobre por parte de China se mantuvieron estables en agosto”.
Sin embargo, el mismo Fu admitió que han sido las decisiones de Glencore las que han impulsado al sector. La empresa, que hace dos años se fusionó con Xstrata –compañía que a su vez había adquirido en 2001 Asturiana de Zinc–, suspendió el dividendo para este año y el próximo y anunció que ampliará capital y se desprenderá de activos para recortar su deuda en unos 9.000 millones de euros, lo que hizo repuntar la cotización de todas las mayores empresas que producen y comercializan materias primas.
La caída de los precios lastra a las firmas de materias primas en Bolsa
Aunque ayer el índice minero europeo elaborado por Bloomberg cerró con un incremento del 6,6%, este selectivo acumula pérdidas del 25,42% en lo que va de año. Todos sus valores de más peso registran cotizaciones a la baja, con la notable excepción del productor ruso de níquel MMCNorilsk que, al beneficiarse de la devaluación del rublo, ostenta un envidiable subida del 33,3%. La segunda compañía del índice, BHP Billiton –que prevé abrir una nueva mina de carbón en Borneo en 2017–, se deja desde el principio del año un 16%. Anglo American, por su parte, cayó en el parqué londinense un 41,37% en lo que va de año, justo por detrás de su gran rival, Glencore, cuyas acciones se han despeñado, en el mismo período, hasta perder más de la mitad de su valor.
Glencore se impuso también un recorte de la producción de cobre, al suspender los proyectos de minas que tiene en Katanga (Congo) y Mopani (Zambia) durante un año y medio. La operación supone eliminar del mercado unas 400.000 toneladas metricas de producto, aseveró la compañía. “Esta decisión implica asumir que la demanda de este metal por parte de China seguirá disminuyendo en el corto y medio plazo”, afirma el analista de Bloomberg Kenneth Hoffman. Esta maniobra, según el experto, permite a Glencore alejarse de sus competidores, que hasta ahora “no han logrado frenar la producción en respuesta a la desaceleración de la demanda china”. Unos pedidos que, según los analistas del mercado, podrían bajar este año entre un 2% y un 4%, debido al declive del mercado de la construcción, de la automoción y de las exportaciones. Los expertos observan que el gigante asiático está intentando reorientar su economía hacia el consumo doméstico, lo que provoca una reducción de su interés hacia los recursos básicos.
En lo que a mercado del hierro se refiere, el precio de este metal ha pasado de más de 190 dólares por tonelada en 2011, a menos de 45 dólares. La oferta por parte de los cuatro mayores productores, sin embargo, aumentó en 2014 un 30% y este año está encaminado hacia un nuevo récord. Según los expertos, el ejemplo que dio Glencore al recortar su producción de cobre debería ser imitado por sus competidores si quieren alentar el mercado y restablecer un nivel de precios más aceptable.
La competencia no acepta el desafío
Los demás gigantes de las materias primas, sin embargo, no han dado ninguna señal de recoger el guante. Valga para todos el ejemplo de la compañía que representa el valor con más peso dentro del índice minero europeo de Bloomberg, la australiana Rio Tinto.
Mientras China está lidiando con un exceso de capacidad de acero, los precios del hierro cayeron en julio a sus niveles más bajos en seis años, después de que Rio Tinto y la brasileña Vale inundaran el mercado con producción de bajo coste.
Rio Tinto ha perdido un 23% de su valor en la Bolsa de Londres en lo que va de año. Pese a ello, la compañía se muestra optimista sobre la demanda de acero chino y de cobre por parte del país asiático, que es el mayor consumidor mundial de este metal. El director de operaciones de cobre y carbón de Rio Tinto, Jean-Sébastien Jacques, aseguró que “la mejor estrategia en el corto plazo es producir al coste más bajo posible”.
Tras el antecedente sentado por Glencore, algunos expertos del sector opinan que Anglo American también podría acometer una suspensión de dividendos, aunque ello “podría costarle mucho”, según Marc Elliott, analista de Investec.