En busca de un refugio seguro
Averiguar lo que es verdaderamente seguro se ha convertido en un negocio arriesgado. Refugios tradicionales como los bonos de Estados Unidos y Alemania o el franco suizo se están beneficiando menos de lo que cabría esperar de los grandes giros en la renta variable o las preocupaciones por la desaceleración de la economía de China.
Con las caídas en las Bolsas el lunes, el dinero fluyó hacia los líquidos mercados de deuda soberana estadounidenses y alemanes, como era de esperar. Pero pareció salir incluso más rápidamente cuando las acciones se recuperaron al día siguiente. De hecho, la rentabilidad de los bonos a 10 años en ambos países es más alta que a finales de la semana pasada, a pesar de que las acciones han caído desde entonces.
Con las caídas en las Bolsas el lunes, el dinero fluyó hacia la deuda soberana de EE UU y Alemania
El estatus de refugio seguro del dólar y el franco suizo también se ve empañado. Un índice efectivo del valor del billete verde frente a seis monedas se había reducido en casi un 1% al cierre de la semana pasada, mientras que la moneda suiza se ha depreciado frente al euro.
Es fácil entender por qué. Algunos refugios tradicionales se han comportado de manera irregular este año. El franco subió después de que el Banco Nacional de Suiza retirara su límite a la moneda en enero, y la rentabilidad de los bonos de Estados Unidos y los rendimientos de los bonos alemanes se dispararon sin ninguna razón hace cuatro meses. Los inversores marcados por estas experiencias están probablemente indecisos sobre la visualización de este tipo de activos como un almacén garantizado de valor.
El misterio es dónde exactamente está yendo el dinero. Una medida efectiva del valor del euro ha subido más de un 1% desde el fin de semana pasado. No se debe a que el la moneda única haya depuesto al dólar o al franco suizo como refugio. Lo más probable es que los inversores recurrieran a operaciones que implicaban financiarse en euros para comprar divisas y activos más rentables.
Pero lo que los administradores de activos están haciendo luego con su dinero es un misterio en la actual niebla del mercado. Lo que está claro es que los verdaderos refugios seguros se han convertido en algo difícil de encontrar.