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Un engaño en horas bajas tras la nueva regulación

SMS ‘premium’, el rey del fraude en la telefonía

Una estafa que ha dejado millones de usuarios afectados Expertos dan las claves para evitar caer en su red y para reclamar en caso de engaño

Mujer viendo un mensaje en su teléfono móvil
Mujer viendo un mensaje en su teléfono móvilManuel Casamayon

La mayoría de los consumidores españoles de telefonía móvil cuenta ya con tarifas de precio casi cerrado, es decir, poco flexibles con respecto al uso. Por este motivo, las asociaciones de consumidores coinciden en que, cuando la factura se dispara, el motivo suele responder más a un error o a un fraude que a un descuido en el gasto. Y en lo que al engaño en la telefonía respecta, el de los SMS premium se ha consolidado en los últimos años como el rey. Con millones de usuarios afectados por sus distintas formas, son ya 25 los números que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha inhabilitado por no respetar el código de conducta.

Concretamente, los SMS premium son un servicio de tarificación adicional basado en el envío de mensajes. Su coste recoge tanto el cargo habitual por el envío del mensaje como el pago por el servicio que una compañía externa se supone que está prestando. Estos envíos se hacen a un número de cinco cifras que empieza por dos o por tres y cuyo precio varía entre los 1,2 y los seis euros por mensaje.

Evita la estafa

 

Pide a tu compañía de teléfono que te inhabilite este tipo de números. Si luego quieres contratar alguno, podrás darlo de alta.

Cuidado con responder a números que tienen cinco o seis dígitos y empiezan por 79 o 25.

Ojo con las encuestas o sorteos que piden tu número de teléfono. Podrías suscribirte a servicios premium sin saberlo.

 

Los SMS premium incluyen también a los servicios de suscripción de contenidos. En este segundo tipo, el pago se efectúa por la recepción de SMS y no por el envío. Se trata de números de seis cifras que empiezan por siete o por nueve y que también tienen un precio de entre 1,2 y seis euros por mensaje.

Pero es la mala utilización de este servicio, y no los mensajes en sí, lo que constituye el fraude. Pese a su mala fama, los SMS premium son, por ejemplo la vía con la que las campañas humanitarias buscan captar dinero rápido.

“El problema es que durante años los estafadores han campado a sus anchas. Te cobraban por un servicio que no querías y luego tenías que reclamar a un operador de telefonía, que alegaba que no tenía nada que ver”, explica José Carlos Cutiño, secretario general de IurexCon, abogados expertos en Consumo.

Y es que, en los últimos años, los fraudes en relación a los SMS premium se han multiplicado hasta el punto de que telecos de la talla de Telefónica han afirmado que “estos engaños han llegado a dañar nuestra imagen como empresa”. Por este motivo, pese a que los operadores también generan ingresos con estos fraudes al prestar soporte a este envío masivo de mensajes, se han tomado medidas para reducir este tipo de engaños y lavar su imagen de cara a los clientes.

En el caso de la mencionada Telefónica, ahora obliga a todos los proveedores de suscripción de contenidos a justificar el alta de los usuarios con un impreso firmado por parte del interesado y una fotocopia de su DNI, lo que garantiza su consentimiento.

Pero los mayores avances en la lucha contra este tipo de engaños se han llevado a cabo tras la aprobación de Industria, el pasado junio, de la orden ministerial que regulaba los servicios de los SMS premium. En líneas generales, prohíbe la contratación de suscripciones automáticamente a través de internet, o a través de la instalación de apps, e impide que el número de tarificación adicional figure como identificador de los mensajes que recibe el usuario evitando así la tentación de que se le incite a responder.

“Es la regulación que todos los defensores de los consumidores estábamos esperando desde hace años”, cuenta Cutiño. Esta norma llega tras el revuelo causado por una red de estafadores desarticulada en abril que, a través de los SMS premium, llegó a cobrar ilícitamente más de cinco millones de euros prometiendo entrevistas de trabajo.

Claves para reclamar en caso de engaño

 

Mensaje de baja. En caso de que se trate de un servicio de suscripción de contenidos, la empresa está obligada a facilitar una vía para que el usuario se dé de baja. Por norma, consistirá en enviar un mensaje habitualmente gratuito con la palabra BAJA al número al que se envió el mensaje que provocó la suscripción. En los casos de fraude, habitualmente no se conoce ese número. Si el consumidor se haya en esa situación, su operador móvil que está obligado a facilitar el número que utiliza la empresa de contenidos a la que se encuentra suscrito. Es el primer paso para evitar que nos sigan cobrando.

Reclamación por escrito. En caso que se vaya a interponer finalmente una demanda judicial, es vital que quede constancia documental de haber hecho una primera reclamación a la empresa prestadora del servicio no solicitado.

Desglose de factura. La reclamación permite, además, solicitar a la compañía de teléfono que desglose al usuario la factura con el objetivo de que pague únicamente los servicios de tarificación tradicional, dejando en suspenso el pago del resto hasta que se resuelva la reclamación. En este periodo, el operador no podrá dejar al consumidor sin servicio por el impago de servicios premium.

Denuncia en Industria. Para reclamar, las asociaciones de consumidores recomiendan denunciar la irregularidad que proceda ante la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional (CSSTA), que depende directamente del Ministerio de Industria.

 

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