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Columna
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El desafío de Visa y Mastercard en China

Los desafíos de Visa y MasterCard en China están empezando. El país va a abrir su mercado de tarjetas bancarias. Visa y MasterCard se van a enfrentar a un operador ya arraigado y a varios rivales online. Las acciones de ambas se dispararon con el anuncio en octubre, pero la exageración sobre su afianzamiento parece prematura.

Los pagos hechos con tarjeta deben pasar ahora por UnionPay, el monopolio responsable de la tramitación y la liquidación de las transacciones locales entre bancos y comerciantes. El 1 de junio, el banco central empezó a aceptar solicitudes de entidades nacionales y extranjeras para crear redes de compensación competitivas. Para Visa y MasterCard, la tramitación de pagos en el mayor banco de tarjetas del mundo para 2020 es atractiva. Pero las comisiones por estas transacciones están muy reguladas y rebajadas con respecto a Occidente. Los supermercados pagan el 0,38% por cada operación y los restaurantes y tiendas de lujo, un 1,25% en total, según Barclays. El 70% del cargo va al banco emisor de la tarjeta, el 20%, a la empresa de pagos del vendedor, y el 10%, a UnionPay. MasterCard cobra a los supermercados hasta el 1,48% por algunas tarjetas en EEUU. Si la media de las tarifas por estas transacciones en China es del 0,5%, una cuota del mercado combinada del 10% para Visa y MasterCard supondrá un beneficio de 1.100 millones de dólares para el negocio de compensaciones de cada una en 2015. Aunque ambas tienen fuertes vínculos con los bancos chinos, convencer a los vendedores para cambiarse a otra red de liquidación será complicado. Las empresas online también aportan incertidumbre. La filial de pagos de Alibaba, Alipay, que también está solicitando una licencia de liquidación, puede sortear a UnionPay, ya que no pide a los usuarios usar tarjetas y cobra tasas más bajas a los vendedores. Desde que se anunciaron las nuevas reglas, hasta el 23 de julio, los inversores habían incorporado 34.000 millones y 22.000 millones de dólares al mercado de capitalización de Visa y MasterCard, respectivamente. La emoción parece prematura.

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