Jamaneí acepta el pacto con EE UU, pero con limitaciones
El líder religioso descarta un cambio de relaciones con EE UU Tilda al Gobierno norteamericano de arrogante
El líder supremo iraní, Alí Jameneí, ha descartado este sábado categóricamente cualquier aproximación entre su país y EEUU pese al acuerdo alcanzado con el Grupo 5+1 sobre su programa nuclear, un pacto que apoyó otra vez de forma indirecta al pedir que avanzara en su tramitación.
“Con estas negociaciones y con este texto que se ha elaborado, en ningún modo se obtendrá un cambio de nuestra política frente al Gobierno arrogante de EEUU. Las políticas de EEUU en la región tienen una diferencia de 180 grados con las de Irán”, afirmó el líder en un multitudinario sermón en Teherán con motivo de la fiesta del Aid al Fitr, el fin del mes santo de ayuno de ramadán.
Ante miles de fieles, la máxima figura política y religiosa del país, cuya palabra es siempre la última en cualquier tema público en la República Islámica, se refirió largamente al histórico acuerdo que abre la puerta al final de más de 13 años de conflicto de Irán con Occidente por el polémico programa nuclear iraní.
Jameneí recordó que Irán no tiene “nada que negociar con EEUU” sobre “diferentes temas mundiales y regionales” o cuestiones “bilaterales” y que sólo se sentó en la mesa con sus representantes para tratar “temas excepcionales” como la cuestión nuclear, que obedece a la “conveniencia de la República Islámica”.
“Se apruebe este texto o no, nosotros no dejaremos de apoyar a nuestros amigos de la región y las naciones oprimidas de Palestina, Yemen, el Gobierno y el pueblo de Siria, Irak y el pueblo oprimido de Bahrein. Los honestos guerreros de la resistencia siempre obtendrán nuestro apoyo”, añadió.
Particularmente, el líder recordó que Irán nunca podría negociar con un gobierno como el de EEUU que apoya al régimen “terrorista e infanticida” de Israel, mientras a su vez acusa de terrorismo a “dedicadas fuerzas de defensa nacional” como Hizbulá en Líbano.
Según Jameneí, la noción de que Irán podría acercarse a Occidente una vez que se culminó la negociación nuclear obedece tan solo a la “comprensión torcida, desviada y errónea” que algunos “enemigos” intentan demostrar que existe en el pueblo iraní.
En cualquier caso, se mostró favorable al contenido del acuerdo y derivó la decisión última sobre su aprobación al Parlamento, tal y como recoge la ley, y a cuyos legisladores advirtió de que “no permitirá ningún abuso del texto”.
En otro gesto de aprobación, Jameneí agradeció de nuevo el papel de los negociadores nucleares y al Gobierno del moderado Hasán Rohaní por sus esfuerzos, algo que ya hizo en varias ocasiones antes y después de que el pasado martes se anunciara la consecución de un acuerdo.
El acuerdo de Viena entre Irán y el G5+1 (EEUU, Francia, China, Reino Unido, Rusia y Alemania) fue interpretado por Teherán como “un nuevo comienzo” de las relaciones de su país con el mundo.
El pacto recoge el derecho iraní a tener una industria atómica propia, si bien severamente limitada y controlada para que no pueda desviarse a fines bélicos, al tiempo que elimina las sanciones que lastran su economía.
Además, será eliminado el dossier iraní en el Consejo de Seguridad de la ONU bajo el capítulo siete de la Carta de las Naciones Unidas, que autoriza el uso de la fuerza.