El BCE descarta subir tipos hasta, como mínimo, 2017
Linde pide que Alemania adopte medidas para estimular la demanda interna
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Vítor Constancio, ha defendido que los bajos tipos de interés actuales -en mínimos históricos del 0,05%- y la compra de deuda soberana están dando resultados.
Durante su intervención en la tercera y última jornada de la XXXI reunión del Círculo de Economía en Sitges, el representante del BCE advirtió que ello no durará para siempre y señaló que la política actual acabará cuando “la situación se normalice”. ¿Y cuándo prevé que esto ocurra? “Esperamos que si nuestras proyecciones se materializan, en 2017 ya estaríamos en una situación más normalizada”, señaló.
En un contexto de baja inflación, Constacio señaló que la actuación del BCE pretende “estimular la economía” para alcanzar un crecimiento nominal coherente. Ante un auditorio formado por empresarios catalanes, el representante del BCE esquivó las cuestiones sobre qué sucedería ante una hipotética declaración unilateral de independencia. Constancio señaló que el BCE es competente en la zona euro, pero no determina quién forma parte del área de la moneda única.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que también participó en el evento defendió que las reformas adoptadas en la primera parte de la legislatura de Mariano Rajoy han contribuido a la mejora actual de la economía. Linde ha defendido las políticas expansivas como otro de los factores que han contribuido a incrementar la confianza. Aun así, en un entorno de bajo de crecimiento en la zona euro, Linde señaló que los países que tienen “capacidad fiscal” deberían incentivar la demanda interna.
Sin citar a ningún país, se entendió que hablaba de Alemania, que dentro de la UE es el Estado que cuenta con unas cuentas más saneadas y, por lo tanto, el Banco de España entiende que el Ejecutivo de Angela Merkel debería adoptar medidas internas que estimulen el consumo nacional. Ello beneficiaría a toda la UE.
Sobre Banco Madrid, un asistente le planteó si los usuarios solo pueden estar tranquilos en el caso de tener su dinero en un banco de los considerados sistémicos. Linde defendió que no era factible recurrir a dinero público para resolver la crisis de una entidad que es propiedad de Banca Privada de Andorra, acusada de blanqueo de capitales por Estados Unidos.