Las familias ganan cuota a las empresas en la compra de casas
Los particulares realizaron el 84,7% de las operaciones, frente al 15,2% que protagonizaron las compañías Aumenta de siete a 11 años el tiempo medio de posesión de las casas
El Colegio de Registradores publicó ayer el Anuario Inmobiliario de 2014 con nuevos datos que vienen a constatar que el sector vira lentamente hacia una situación más equilibrada tras la locura de la burbuja y su estallido posterior. Así, las compras de viviendas efectuadas por familias (personas físicas) representaron el 84,72% de todas las operaciones realizadas el pasado ejercicio. De esta forma, se produjo un importante repunte en dicho porcentaje, ya que un año antes, en 2013, representaron el 78,07% del total.
Por su parte, las empresas o personas jurídicas coparon el 15,28% restante de las transacciones, perdiendo peso en el mercado por primera vez en los últimos cuatro años, ya que en 2013 llegaron a protagonizar una quinta parte de todas las ventas (el 21,93% del total). Sin embargo, y a pesar de este primer descenso, su peso sobre el total de las operaciones en 2014 supuso triplicar el volumen que tenían antes de la crisis, en 2007, cuando las empresas apenas compraban y vendían el 5,11% de todas las viviendas que cambiaban de propietario.
Los datos que figuran en el anuario concluyen que la distribución de las compraventas entre personas físicas y jurídicas no fue homogénea. Canarias, Baleares y Andalucía fueron las regiones donde las empresas registraron un mayor protagonismo en la compraventa de casas, mientras que País Vasco, Extremadura y Asturias fueron los territorios donde los particulares coparon la mayor parte de las transacciones.
Usos de los inmuebles
Otro de los datos que ofrece esta estadística es el relativo a analizar qué uso se le otorga a la vivienda. A través del tiempo medio de posesión de cada inmueble que se compra (entendiendo como tal el número de años que se mantiene con cada propietario) se puede dirimir si la utilización de dicha vivienda es más como un bien de inversión o como residencia. De hecho, en plena burbuja Hacienda trató de frenar las compraventas meramente especulativas que solo buscaban cobrar las elevadas plusvalías que entonces llegaron a generarse. Para ello, estableció que un periodo de posesión inferior a cinco años podía ser considerado como especulativo, después no fue más allá porque, en su opinión, nada se pudo hacer.
Pues bien, las compraventas con periodo de posesión superior a cinco años han pasado del 43,7% en 2007 al 75,85% del total el año pasado. Quiere esto decir, que en plena burbuja el grado de rotación de las casas era tal, que más de la mitad de las viviendas vendidas (el 56,3%) lo hacían contando con menos de cinco años de antigüedad con el mismo propietario. Ahora, estas últimas, consideradas las más especulativas, apenas son una de cada cuatro (el 24,15%).
La irrupción de la crisis y la dificultad para vender muchos inmuebles explica que se haya pasado de un plazo medio de posesión de siete años y cuatro meses a 11,4 años, un 54,09% más.
El 5,2% de los extranjeros paga más de 500.000 euros
Un año más, 2014 fue un buen ejercicio para la compra de viviendas por parte de extranjeros. Las adquisiciones realizadas por ellos supusieron en promedio el 13,01% del total, lo que representa el sexto año consecutivo de crecimiento desde el 4,24% alcanzado en 2009, cuando marcaron su nivel más bajo. De nuevo, la participación que tienen los foráneos en el mercado fue muy distinta, según los distintos territorios.
Las áreas más turísticas, como son Baleares, Canarias o la Comunidad Valenciana, fueron las que concentraron la mayor proporción de operaciones protagonizadas por extranjeros con el 32,6%, el 27,4% y el 27,1% de las transacciones, respectivamente. Como contrapunto, la menor presencia de foráneos se concentró en Extremadura, con apenas el 0,47% de las transacciones, Galicia, con el 0,56% y Castilla y León, con el 1,21%.
Después de que la Ley de Emprendedores contemplara la posibilidad de conceder el permiso de residencia a los extranjeros que invirtieran en vivienda al menos 500.000 euros (en uno o varios inmuebles), el anuario elaborado por los registradores realiza una explotación para averiguar la incidencia que está teniendo en el sector esta circunstancia. Así, estas operaciones supusieron el 5,20% del total de las compraventas realizadas por extranjeros, frente al 4,72% de 2013. De ellas, el 55,11% fueron protagonizadas por ciudadanos comunitarios y el 44,89% por no comunitarios. En Baleares, el 16% de las ventas superaron los 500.000 euros.