El euro sigue sin encontrar un puntal
El euro está en desgracia hoy en día, incluso con los bancos centrales. La cuota de la moneda única en las reservas mundiales de divisas ha caído a su nivel más bajo en 12 años, según muestran los datos del Fondo Monetario Internacional. Las consecuencias de la disminución son negativas para el euro.
El FMI vigila las tenencias oficiales de divisas de la mayoría de los países, aunque China mantiene el desglose de sus datos en secreto. En su informe del último trimestre de 2014, el euro suponía el 22,2%. Esta cifra es la más baja desde 2002 y un quinto inferior al pico de 2009. La cuota del dólar va en aumento, del 61% al 62,9% en un año.
Por supuesto, todas las reservas se miden en dólares, por lo que la caída del valor del euro frente al dólar explica en gran medida la contracción de la parte en euros. Quitando el impacto de caída en el cuarto trimestre, así como la gran cantidad de euros acumulados por el Banco Nacional de Suiza cuando intentó defender su límite al franco durante ese período, no queda mucho más que explicar, aseguran los analistas de Deutsche Bank.
La cuota de la moneda única en las reservas mundiales de divisas ha caído a su nivel más bajo en 12 años
Sin embargo, algo inusual está pasando. Los administradores de las reservas no suelen dejar simplemente que el valor de mercado de las monedas determine la composición de su cartera. Su reacción normal sería intentar reequilibrar las reservas mediante la compra de una divisa en plena depreciación. Si se hubieran comportado de la forma habitual, los bancos centrales habrían mantenido su asignación de carteras y habrían ofrecido cierto apoyo al asediado euro.
Pero los datos del FMI sugieren que han sido inusualmente pasivos. ¿Por qué? Probablemente por los rendimientos negativos de cada vez más bonos soberanos de la zona euro, la forma en que están una parte significativa de las reservas de la moneda única. Es poco probable que los administradores de reservas de los bancos centrales cambien pronto de opinión. La red de seguridad bajo la moneda única ha desaparecido.