El perito de Bankia dice que el folleto de la OPS “reflejaba la imagen fiel” de la entidad
Bankia presentó ayer el segundo informe con el que pretende desmontar los argumentos de los peritos judiciales. El nuevo escrito del catedrático y antiguo inspector del Banco de España Rubén Manso Olivar concluye que Bankia era “solvente” al salir a Bolsa y el folleto de su OPS reflejaba su “imagen fiel”.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri presentó ayer al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, su segundo informe pericial con el que quiere demostrar que la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 cumplió con todos los requisitos, además de que la institución era solvente y sus estados financieros incorporados con el folleto de la Oferta Pública de Suscripción (OPS) “reflejaban la imagen fiel”.
Este informe se suma así al entregado por el también catedrático Leandro Cañibano, y cuyas conclusiones son muy similares, lo mismo que los dos escritos realizados y entregados a la Audiencia por el FROB.
Mansolivar, firma especializada en forénsic fundada por Rubén Manso Olivar, concluye en un texto de 261 páginas, “que los estados financieros del grupo BFA/Bankia deben reputarse como acordes con la imagen fiel de los sujetos económicos que representaban, ya que no hay evidencia alguna que muestre que los mismos, durante el periodo analizado, contuvieran errores materiales ni contables en su formulación, tal y como han mantenido los administradores del grupo, refrendan sus auditores y autoridades supervisoras”.
¿Quién es Manso Olivar?
Sobre Manso Olivar:es doctor y licenciado en Ciencias Económicas y empresariales y licenciado en Derecho. Fue inspector del Banco de España de entidades de crédito. En 1996 pidió la excedencia para dedicarse a la universidad y creó la consultora Mansolivar.
Juramento: al inicio del informe, Manso Olivar afirma que “jura que ha actuado y, en su caso, actuaré con la mayor objetividad posible, tomando en consideración tanto lo que pueda favorecer como lo que pueda ser susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las partes”.
Manso asegura que las cajas que formaron Bankia (Caja Madrid, Bancaja, La Rioja, Caja Canarias, Caixa Layetana, Segovia y Ávila) en 2009 y 2010 “eran solventes, así como el nuevo grupo constituido (en referencia a Bankia). El informe hace mención a los resultados del grupo obtenidos en los test de estrés realizados en julio de 2010 por el BCE. “La solvencia del SIP soportaría los dos escenarios de evolución macroeconómica adversa: tanto uno más laxo y probable, como otro más severo e improbable”, recoge el texto de Mansolivar.
Además, destaca que las cuentas que aparecían en el folleto de la salida a Bolsa pueden considerarse correctas porque estaban o bien auditadas o bien revisadas por Deloitte. El documento clave para la salida a Bolsa de la entidad entonces presidida por Rodrigo Rato cumplía con todos los requisitos formales de información requeridos por la legislación vigente en el momento de la OPS, sostiene el experto.
Estos argumentos pretenden desmontar el informe judicial realizado por los peritos cedidos por el Banco de España, Víctor Sánchez y Antonio Busquets.
El informe del despacho Manolivar sostiene que en el folleto de la OPS se advertía especialmente de los riesgos a los que se encontraba sometida la emisión de acciones del grupo. Añade que el grupo BFA/Bankia, antes de su salida a Bolsa, había saneado los balances que precedían de las cajas “sin que ello afectase a la solvencia exigida”.
Sobre la información financiera elaborada y facilitada a los inversores, este prestigioso experto explica que “fue ajustada a la regulación aplicable y, en tal sentido, admitida por la CNMV al tratarse de una entidad de reciente creación”. La operación estuvo sujeta “de manera estricta a los aspectos formales requeridos legalmente para este tipo de operaciones, prestando especial atención a las características y al contenido del folleto de emisión y documentos anexos al mismo”, añade.
Sin errores contables
Precisa que no ha encontrado evidencias de errores sobre el hecho de que las carteras de créditos no estuvieran debidamente valoradas y clasificadas en todos los balances, ni de que los resultados por cualquier concepto no estuvieran reconocidos de manera correcta en las cuentas de pérdidas y ganancias o en el patrimonio neto.
También apunta que no ha encontrado indicios de que se haya producido una incorrecta estimación del valor de las participadas en los estados financieros analizados ni de la posibilidad de que los activos fiscales de Bankia en la reformulación practicada a sus estados a 31 de diciembre de 2011 estuvieran incorrectamente deteriorados.
En cualquier caso, recuerda que Bankia contaba con un 'colchón' de provisión para absorber los ajustes en la cartera crediticia propuestos por los peritos judiciales a 31 de diciembre de 2010 y 31 de marzo de 2011 “y no estaría afectada por la situación patrimonial de BFA”, ya que se trata de entidades independientes. Tampoco le afectaría la situación patrimonial de Banco de Valencia, por lo que no se vería afectada su solvencia.
Por ello, entiende que los estados financieros auditados “expresan la imagen fiel de la situación económico-financiera, el patrimonio y los resultados y los flujos de efectivo de la entidad”. “Los estados financieros estaban auditados y gozaban, además, de un contraste adicional de calidad como es la supervisión de las autoridades pública”, subraya, al tiempo que insiste en que mostraban la imagen “fiel” de la entidad.
Cuentas anuales
El perito también afirma que, a la vista de la documentación, no puede más que reputar las cuentas anuales reformuladas del ejercicio 2011 de BFA y Bankia “como correctas”, ya que fueron aprobadas por sus respectivos consejos de administración y por la junta general. Además, tuvieron la opinión favorable de la auditoría, no consta oposición del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Manso Olivar recalca que ni el Banco de España ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) mostraron su opinión al tratamiento contable otorgado por la entidad e indica que el autor emitió informes de auditoría “sin salvedades” sobre las cuentas de las cajas/grupo durante el periodo 2010-2011.
Finalmente, apunta que el Banco de España “tenía un grado de conocimiento más que significativo de la información financiera del grupo, no oponiéndose a las distintas operaciones societarias llevadas a cabo por el grupo ni al tratamiento contable otorgado por la entidad a los distintos hechos” que consta en el procedimiento.
Por todo ello, el perito concluye que “no existe evidencia de que la imagen fiel” de la entidad “estuviera alterada en 2010 teniendo en cuenta que el grupo se constituyó como entidad viable, que saneó sus balances, que los auditores de cajas y del grupo emitieron informes favorables sin salvedades y que las valoraciones a valor razonable del negocio de las cajas fueron contrastadas por expertos independientes, estando el proceso tutelado por el banco de España.
Fijación del precio de la salida a Bolsa
El informe remarca que “todos aquellos hechos que afectaran a la situación financiera de BFA eran inocuos para los posibles inversores de Bankia pues, de ningún modo, iban a participar en la evolución económica, financiera ni patrimonial de la matriz de esta última”. Sobre la fijación del precio de la salida a Bolsa, Manso dice que se hizo “siguiendo un proceso estándar habitual para este tipo de procesos, por un sondeo entre inversores institucionales, para los que, según la exigencia de la CNMV, estaba reservado un tramo de la oferta (40%) en las mismas condiciones que para el resto de inversores, dado el mejor y más amplio conocimiento que los mismos tienen de estas operaciones”. Subraya que a la hora de fijar el precio no se establecieron limitaciones al tipo de inversor ni su vinculación con la entidad emisora, ni tampoco la creación de vínculos societarios o patrimoniales a largo plazo. Y concluye que la participación de empresas con préstamos refinanciados representan “un porcentaje bajo en el libro de órdenes”. Ante ello, Manso defiende “la existencia de independencia del total de los agentes que participaron en la formación del precio”. Señala que el título de Bankia “gozó desde el primer momento de liquidez, lo que habría permitido a cualquier accionista, de cualquier tipo y circunstancia, liquidar su inversión, y dado que los precios se mantuvieron durante meses muy cercanos del precio de salida, sin graves consecuencias para su patrimonio”. Sobre la reformulación de las cuentas del grupo en mayo de 2012 (con Goirigolzarri presidente) dice que “no puede considerarse un error contable un ajuste de valoración basado en nuevas estimaciones tras la obtención de nueva información relevante al cierre del ejercicio”, y remarca que “las cuentas no habían sido aprobadas por junta”.