La banca pide un 24% menos de liquidez para dar crédito
A la vista del resultado de la tercera subasta de liquidez condicionada a la concesión de crédito (TLTRO por sus siglas en inglés) realizada hoy por el BCE, los problemas de financiación de particulares y pymes europeas estarían camino de resolverse.
El BCE inició el pasado mes de septiembre este tipo de subastas con el ánimo de incentivar la concesión de crédito y de que los bancos de la zona euro no hicieran uso de esa financiación barata para otros fines. Se trataba de evitar la operativa de carry tarde en que cayó la banca europea con las anteriores líneas masivas de liquidez que el BCE concedió a finales de 2011 y principios de 2012 por un billón de euros y que, si bien no sirvieron para reabrir el grifo del crédito, si evitaron un mal por entonces más urgente. La banca destinó esa liquidez a la compra de deuda soberana de la periferia europea, de jugosas rentabilidades, lo que evitó el colapso en el mercado de gigantes como España o Italia.
En marzo de 2015 el entorno es muy diferente y el diseño de las megasubastas de liquidez del BCE también. Son igualmente a largo plazo, de cuatro años, pero el banco debe destinarla al crédito a particulares y pymes, no a la concesión de hipotecas. De lo contrario, deberá devolver esa financiación dos años antes de lo previsto. El BCE ya ha realizado dos subastas de este tipo, en septiembre y diciembre del año pasado, en las que ha concedido un total de 212.000 millones de euros, por debajo de las estimaciones del mercado y de la propia institución.
En la subasta de hoy, la banca de la zona euro solicitó al BCE liquidez por un total de 97.848 millones de euros, lo que supone un descenso del 26,4% frente a las peticiones registradas, y atendidas, en la subasta de diciembre (129.840 millones de euros) aunque una cuantía superior a los 82.600 millones de la primera subasta de septiembre. Además, de en volumen, también se ha reducido significativamente el número de entidades que han participado en la subasta. Un total de 143 bancos, frente a los 306 de la subasta de diciembre y los 255 del pasado mes de septiembre.
Este descenso se ha registrado pese al incentivo que introdujo el BCE para esta tercera subasta y que anunció el pasado 22 de enero, el día en que hizo público su histórico plan de compras masivas de deuda soberana. El interés al que ha concedido financiación a la banca en esta ocasión es de tan solo el 0,05%, el mismo de los tipos de referencia de la zona euro. Se reduce así desde el 0,15% que aplicó en las dos subastas anteriores y que habría persuadido de participar a algunos bancos, que encontraban financiación más barata –al 0,05%– en las habituales subastas semanales de la institución.
El descenso en la demanda de liquidez se explicaría también en que los bancos ya tienen cubiertas sus necesidades de financiación, aunque la cuantía de las peticiones supera holgadamente las estimaciones que había recogido la agencia Bloomberg y que rondaban los 40.000 millones de euros. Lo solicitado, aunque inferior a la petición de diciembre, estaría en línea con el mensaje de recuperación del crédito que Mario Draghi, presidente del BCE, defiende se está produciendo ya. Las mayores peticiones, por un tercio del total, se concentraron en la banca italiana, con liquidez de 10.000 millones para Intesa San Paolo y de 7.900 para Unicredito.
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