Syriza impone su cuño político al rescate griego
Atenas se compromete a que su programa social no altere el equilibrio presupuestario
El Gobierno griego ha entregado una lista de reformas a las instituciones europeas que sigue las directrices marcadas hasta ahora por la troika pero las interpreta de manera que no agraven la crisis económica, la espiral deflacionista y la exclusión social. Las medidas han sido aceptadas por los ministros de Finanzas de la zona euro, reunidos esta tarde por vía telefónica.
El nuevo plan, firmado por el ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, pone el énfasis en la reducción del gasto administrativo (que supone el 56% del total) no de los salarios de los funcionarios; renuncia a perseguir por la vía penal al pequeño defraudador pero amplía las penas para la evasión masiva; no paraliza todos los desahucios pero intentará evitar con la banca los de primera vivienda; y no sube el IVA ni recorta las pensiones pero eliminará excepciones del impuesto sobre el valor añadido, para aumentar la recaudación, y penalizará las prejubilaciones, sobre todo en la banca.
Atenas retira su propuesta de acabar con los desahucios, pero intentará eliminar los de primera vivienda
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que recibió poco antes de la medianoche de ayer el listado, no lo interpreta como una enmienda a la totalidad al programa impuesto por la troika desde 2010 sin apenas resultados. "El rescate no ha fallado", aseguró hoy Dijsselbloem ante el parlamento Europeo, "pero ha llegado el momento de que el nuevo gobierno griego le imprima su sello político".
El cuño de Syriza es perceptible en medidas como la reducción del número de ministerios (de 16 a 10), la drástica limitación en el número de asesores y la imposición de un límite máximo para los préstamos de los partidos políticos. El Gobierno de Alexis Tsipras también anuncia en la carta a Bruselas su intención de retomar la regulación de los medios de comunicación, para cobrar la concesión de frecuencias radioeléctricas a las teles y radios y clausurar aquellos que operan a pérdidas con fuentes de financiación desconocidas.
El visto bueno del Eurogrupo permitirá prorrogar cuatro meses el rescate griego, desde el 28 de febrero al 30 de junio. Los parlamentos nacionales que deben ratificar esa prórroga (como el de Alemania) tienen previsto aprobarla antes del viernes.
Esta semana deberán
aprobar el plan los países que deben votarlo en Parlamento
Menos entusiasta se ha mostrado el FMI. En una carta al Eurogrupo, Christine Lagarde ha señalado que la lista es completa pero poco específica. "En algunas áreas como el fraude fiscal y la lucha contra la corrupción hay una mayor deteriminación de las nuevas autoridades. No obstante, en otras áreas, quizá las más importantes, no hay garantías claras de que el Gobierno adoptará las reformas previstas".
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado poco después que las medidas presentadas "cubren un amplio campo de áreas de reformas” y son “suficientemente completas”.
La Comisión Europea, por su parte, ya había hecho público antes de que iniciara el Eurogrupo que consideraba la propuesta griega un “punto de partida válido” para concluir un acuerdo. El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, ha sido uno de los primeros en valorar el acuerdo y ha dicho que las reformas pactadas ofrecen un “buen equilibrio”.
La lista servirá de base para el quinto y último examen de rescate actual, del que quedan todavía unos 15.000 milllones de euros de la zona euro y otros 16.000 millones del FMI. La liberación de una parte de esos fondos, sin embargo, quedará aplazada hasta que Atenas aplique de manera efectiva las reformas previstas en la lista, un examen que, como muy pronto, no pasará hasta mediados de abril, por lo que Grecia todavía deberá sobrevivir financieramente por sus propios medios durante dos meses más. Atenas no recibe fondos del rescate desde el pasado mes de agosto, lo que unido a la caída de recaudación en los dos últimos meses ha dejado prácticamente exhaustas las cuentas públicas.
Privatizaciones y reforma laboral
El listado confirma la intención de Atenas de no dar marcha atrás en ninguna de las privatizaciones ejecutadas por anteriores gobiernos. Pero Tsipras se reserva el derecho a revisar las que aun están en marcha para maximizar el beneficio para el Estado griego. El gobierno también mantiene su intención de elevar el salario mínimo aunque lo hará con un calendario sometido a consulta "con los agentes sociales y las instituciones europeas".
"En nuestra opinión, la lista es suficientemente completa como para ser un punto de partida para una conclusión exitosa del programa", comentaron esta mañana a Reuters fuentes de la Comisión Europea. "Estamos satisfechos con el fuerte compromiso para combatir el fraude fiscal y la corrupción".
Tsipras tiene la difícil tarea de convencer tanto a sus socios de la zona euro como a Syriza y su socio de Gobierno. La revuelta parecía hasta ayer bastante contenida y limitada a algunos miembros del ala izquierda de Syriza. Los socios de gobierno, de Griegos Independientes, no se manifestaron abiertamente en contra del acuerdo con el Eurogrupo. Si bien, la tardanza en enviar el listado sugiere que Tsipras se ha topado con dificultades, ayer el ministro de Finanzas desmintió problemas con el envío.