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Columna
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Hacia un mercado único de capitales

La unión de los mercados de capitales de Europa se mantiene firme en la etapa de eslogan. Para que la financiación no bancaria fluya realmente, la Unión Europea necesita una ley coherente para la insolvencia transfronteriza y un mayor alivio fiscal para los inversores de capital dispuestos a financiar a las pequeñas empresas. Las ambiciones iniciales del comisario europeo Jonathan Hill, establecidas el 18 de febrero, son decididamente más modestas.

Parece que no es necesario un mercado de colocación privada paneuropeo: las empresas europeas ya representan al menos un tercio de los 60.000 millones de dólares (46 millones de euros) más o menos recaudados por los mercados estadounidenses de colocación privada por año. Una nueva área de enfoque, un nuevo marco para la inversión en infraestructura, parecen menos importantes por el nuevo plan de inversiones de 315 millones de euros de la CE para los próximos tres años.

No es una sorpresa que Hill quiera seguir su camino. Engranar los dispares regímenes de insolvencia de los países europeos necesitará un sistema integral regional de rescate.

Para que la financiación no bancaria fluya, la UE necesita una ley coherente para la insolvencia transfronteriza

Pero para tener un verdadero impacto, la UE tiene que hacer posible que los inversores institucionales compren los tramos de mayor riesgo de los acuerdos. Eso liberaría los balances de los bancos y haría que prestaran de nuevo. La consulta de Hill también podría haber sido más directa en la identificación de insolvencia y en una relativa falta de inversión de capital como principales obstáculos.

Dar a la renta variable los mismos beneficios de deducibilidad de impuestos que a los bonos se planteó varias veces como una política inteligente. Y la inversión de capital riesgo en Europa –durante mucho tiempo el pariente pobre de América debido a los diferentes idiomas y leyes de concesión de licencias y de empleo– está pidiendo a gritos atención.

Está bien que Hill se centre en victorias rápidas que son poco controvertidas. Pero para lograr avances concretos, la unión definitiva de los mercados de capitales tendrá que generar algunas molestias.

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