_
_
_
_
Baraja abonar el 50% en 'cash'

Popular opta por pagar parte de su dividendo en efectivo

Ángel Ron, presidente de Banco Popular.
Ángel Ron, presidente de Banco Popular. Pablo Monge

Banco Popular ha decidido recuperar el pago del dividendo en efectivo. Este año el objetivo es mantener uno o dos pagos en acciones, y baraja abonar como mínimo el 50% en cash. Popular ha pagado su último dividendo en scrip dividend, tras haber suspendido esta retribución al accionista en 2012 y 2013.

Popular se ha apuntado también a la tendencia del pago del dividendo en metálico, una fórmula que en los últimos años (coincidiendo casi con la crisis del sector financiero) se había invertido en favor de la remuneración en acciones (scrip dividend). El primero en anunciar el giro hacia el pago en efectivo fue BBVA, banco que ya en 2013 indicó su intención de ir aumentando el pago en cash. Santander también comunicó el pasado 8 de enero una ampliación de capital en 7.500 millones de euros, operación que llevaba acompañada la reducción en un 66% del importe de la remuneración a sus accionistas y su abono en dinero. Esta tendencia ha sido recomendada por el Banco Central Europeo, razón por la que varias entidades aún pagarán a través de las dos vías, efectivo y papel, para generalizarse en cash casi por completo en 2016, coinciden varias fuentes financieras. 

El banco que preside Ángel Ron –que ayer celebró consejo de administración, donde aprobó sus resultados anuales– pretende pagar el 50% del dividendo a cuenta de los resultados de 2014 en efectivo, mientras que el otro 50% lo abonará en scrip dividend, aunque no ha cerrado definitivamente la proporción, ya que podría ser incluso mayor la que ofrezcan en cash, explican fuentes financieras. Será en abril, cuando se celebre la junta de accionistas, cuando se aprueben estos pagos, aunque es muy posible que anuncie algo mañana viernes en la presentación de resultados de 2014 del banco. Lo que Popular sí tiene decidido es aumentar progresivamente la vuelta al efectivo.

La entidad tampoco tiene cerrado el importe que dará por cada acción, aunque los analistas esperan que su pay-out (parte del beneficio destinado a remunerar al accionista) se sitúe en el entorno del 25% con cargo a 2015. El objetivo de la entidad es que, a medio plazo, su pay-out se acerque al 50%. Popular logró el año pasado mejorar ligeramente sus beneficios sobre los registrados un año antes. La media de los analistas le da un crecimiento del resultado del 15%.

El objetivo de todos los bancos cotizados es abandonar la remuneración en la que se da a elegir entre acciones y efectivo (scrip) para dejarla toda en metálico.

BBVA abonará con cargo a las cuentas de 2014 dos dividendos en scrip y otros dos en cash. El mercado prevé que en 2015 sean tres pagos en metálico. Su objetivo es distribuir entre el 35% y el 40% de sus beneficios a los socios. CaixaBank ha programado dos pagos en scrip para marzo y junio, pero la entidad explica que “tiene la intención de recuperar de manera progresiva el sistema de remuneración en efectivo”. Santander abonará con cargo a 2015 un dividendo en scrip y otros tres 100% en metálico. Bankinter paga todo en efectivo, y Sabadell combina el cash y acciones de autocartera (no de ampliaciones).

El mercado espera también que Bankia y Liberbank paguen sus primeros dividendos este año, que serán en efectivo.

La retribución de 2014 fue la primera que ofreció el banco tras dos años, 2012 y 2013 (solo pagó uno con cargo a ese año), sin poder abonar dividendo como resultado de su débil ratio de capital, tras suspender los test de hace 28 meses.

El dividendo que tiene previsto aprobar en breve es también el primero que ha pasado por el filtro del BCE tras la entrada en vigor de la supervisión única europea en noviembre. El criterio del supervisor europeo es que cada entidad reparta el pay out que considere oportuno, aunque sin pasar un límite del 40% al 50% del beneficio, y estará limitado no solo por las ganancias de la entidad, sino también al mayor o menor colchón de capital que tenga cada una de ellas en función de las nuevas exigencias que le haya marcado el BCE y su riesgo.

También será la primera ocasión en que, tras dos años de limitación del pago en efectivo al 25% de los beneficios, la banca puede sortear este porcentaje.

Archivado En

_
_