La EBA pide a la banca mejorar su imagen en favor de la estabilidad
En un discurso muy estructurado, Andrea Enria explicó ayer ante un auditorio repleto de técnicos del sector financiero los principales cambios normativos en los que trabaja en la actualidad la EBA (en sus siglas inglés), y con los que se pretende armonizar la regulación bancaria. Uno de estos cambios es la unificación de las sanciones a los bancos por conductas inadecuadas, y que ya han costado al sector a nivel internacional más 200.000 millones de euros.
Enria advirtió de que el deterioro de la percepción social del sector bancario tras los escándalos como la manipulación de índices, el blanqueo de capitales o la mala comercialización de productos a clientes no solo tiene un impacto reputacional, sino también de estabilidad financiera.
“Los reguladores tienen que plantearse qué hacer para mejorar la percepción del sector, porque no solo tiene un impacto reputacional, sino por una cuestión de estabilidad financiera”, explicó el presidente de la EBA durante una conferencia financiera organizada conjuntamente por la AEB y la CECA. Enria argumentó que antes de la crisis se veía a los bancos “como un cerebro inteligente del sistema y hoy, en cambio, como algo que perjudica a la economía”.
La crisis reputacional no es solo una cuestión española, acrecentada por la venta de productos inadecuados a clientes minoristas, como es el caso de las preferentes, sino que está generalizado en Europa y Estados Unidos, aclaró, aunque de forma más suave, el directivo de la EBA.
Pese a todo, Enria aseguró que, en su opinión, para recuperar la confianza en el sector no son necesarias nuevas leyes, sino trabajar en mejorar la gobernanza interna de las entidades, y adelantó que la EBA prepara unas directrices para el sector. En este sentido, el directivo considera que los consejos de administración de los bancos tendrían que establecer también objetivos de conducta. Y criticó los efectos perversos que tienen unas políticas de remuneración muy agresivas, que pueden llevar a la venta de productos no apropiados a los clientes. “Necesitamos un sistema predecible y coherente de sanciones en las distintas jurisdicciones (...). Nos queda mucho trabajo por hacer”, afirmó.
Enria aclaró que aunque la Autoridad Bancaria no quiere llegar a fijar normativas, habría que armonizar un sistema de sanciones que sea justo y predecible.
El directivo de la EBA comenzó su intervención negando lo que algunos analistas y sobre todo los bancos piensan, que los mayores requerimientos de capital que se solicitan al sector impacten en la recuperación y en el crecimiento de la economía. Enria considera que esta teoría no es cierta. Mantiene que aquellos países que se han anticipado a aumentar los ratios de capital de su banca “son los que mejor se han enfrentado a la crisis”.
“Los bancos que han aumentado sus ratios de capital han tenido mejores resultados en la crisis” y han prestado más, insistió. Aseguró que Europa debe completar reformas para que todos los países tengan reglas bancarias comunes. Recordó que se han aprobado más de 90 normas y quedan 50 pendientes para este año.
El mercado reclama rentabilidades del 12%
El presidente de la EBA no solo abogó por la unificación de las normas bancarias en Europa, sino también por que los bancos sigan mejorando sus niveles de capital y mejoren su rentabilidad, para lo que no dudó en recomendar la reducción de la capacidad instalada de la banca en los diferentes países del continente. Sobre la banca española recordó que el proceso de reestructuración llevado a cabo en los últimos dos años bajo el escrutinio de la EBA y la troika (BCE, FMI y CE) “ha sido importante” y ha ayudado a que el sector haya progresado mucho en mejorar su capital. Pero recordó, hablando de Europa en general, que muchos países han superado la reciente crisis financiera sin apenas variaciones, lo que puede suponer un exceso de capacidad en el sector. “En muchos países europeos, el número de bancos casi no varió y eso puede suponer un exceso de capacidad en Europa en este sector”, apuntó. Y matizó que la rentabilidad media sobre recursos propios (ROE) del sector en Europa es del 6%, cuando los analistas consideran sostenible un dato de entre el 10% y el 12%. En España el ROE hace un año se situaba en el 4,6%, porcentaje que ha pasado a septiembre de este año a ser del 5,88% en los bancos tradicionales y del 7% para el conjunto del sector, y los expertos no esperan que llegue al 10% hasta dentro de dos años. La necesidad de aumentar esta rentabilidad será la que marque nuevos procesos de fusión y de reducción de costes, según los expertos. Lo mismo que las ratios de capital, que han pasado del 9,2% al 11,8% de media en Europa. Enria dijo que las entidades que han adelantado la exigencia de mayores ratios de capital son las que mejor afrontaron la crisis. Hizo hincapié en la importancia de contar con una definición homogénea de capital que permita avanzar hacia una armonización.