Los autónomos podrán cobrar el paro con más facilidad
Tras la modificación de la Ley de Mutuas
Hoy se ha aprobado en el Congreso de los Diputados la reforma de la Ley de Mutuas, una nueva ley que, entre otras modificaciones, concede importantes mejoras en la prestación por cese de actividad a los trabajadores por cuenta propia, es decir, el paro de los autónomos. Gracias a esta modificación los trabajadores autónomos podrán entrar, por primera vez, en los órganos de dirección de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social (la Junta General y la Junta Directiva), además de poder supervisar las prestaciones a través de la Comisión de Control y Seguimiento.
Por otro lado, también se ha incluido una flexibilización en los requisitos para demostrar la situación del cese de la actividad cuando es por motivos económicos. Se ha modificado el hecho de que antes se debían acreditar unas pérdidas del 30%, y ahora con un 10% es suficiente. Esto favorece, especialmente, a los autónomos que tributan por el sistema de módulos.
ATA celebra la modificación de la Ley
La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) celebra esta modificación de la Ley. Por fin la prestación adquiere un carácter voluntario y se desliga del pago de las cotizaciones por contingencias comunes. Además, desde ATA confían en que se solucionen los problemas que tenía esta prestación, en la que se denegaban tres de cada cuatro solicitudes de paro que hacían los trabajadores autónomos.
Lorenzo Amor recuerda la situación hasta hoy
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha mostrado su satisfacción ante la reforma y su descontento con los problemas que ha acarreado: “en general, todas estar reformas suponen un gran avance que deberían bastar para que las mutuas ya no denieguen el 75% de las solicitudes de prestación como venían haciendo por culpa de una ley mal redactada. Sería bueno que, a partir de ahora, cobrar el paro deje de ser una odisea para los autónomos y que las mutuas cambien de actitud, sean sensibles a un problema muy grave que sucede cuando un autónomo desgraciadamente pierde su negocio, ha cotizado religiosamente durante más de un año y, por culpa de una ley que desconocía la realidad de los autónomos, les deniegan la prestación”.