Dos años más de moderación salarial
Las patronales empresariales abogan por recomendar dos años más de moderación salarial en el II Acuerdo de Negociación Colectiva, que deberán firmar antes de fin de año con las organizaciones sindicales. La propuesta de los empresarios consiste en aconsejar a los negociadores de convenios colectivos subidas salariales del entorno del 0,6% tanto en 2015 como en 2016. Ello supone continuar por la senda de contención retributiva de los últimos tres años, en los que empresas y sindicatos han mantenido incrementos salariales medios en torno a esa cifra. Frente a la propuesta de las patronales, las centrales sindicales defienden una fórmula que permita mayor flexibilidad en materia retributiva. La argumentación sindical es que existen ya algunas empresas en España que han comenzado a dejar atrás la crisis y, por tanto, están en condiciones de abrir la mano con los salarios. Por contra, los empresarios recuerdan que el mapa empresarial español no es, ni mucho menos, homogéneo y que pese a que existen mercados que ya dejan la crisis atrás, la mayor parte del tejido empresarial español continúa en pérdidas. Algunos sectores –es el caso de las finanzas y la hostelería– han superado ya la subida salarial media, pero la mayoría de los convenios colectivos hasta octubre incluyen alzas de solo un 0,6%.
La política de moderación salarial que han seguido patronales y sindicatos los dos últimos años, junto a los efectos de la reforma laboral, ha contribuido de forma importante al proceso de devaluación interna de costes y de precios que la economía española ha llevado a cabo. Una devaluación que se ha convertido en la única medicina posible para comenzar a recomponer la severa pérdida de competitividad que España ha experimentado tras la entrada en el euro. Antes de esa fecha, nuestra economía disponía de la posibilidad de utilizar la política monetaria con devaluaciones internas, un mecanismo que hoy no existe y que ha convertido la rebaja de costes y salarios en la opción más eficaz para recuperar el terreno perdido.
Se trata, en cualquier caso, de un camino que todavía no hemos agotado. Mejorar la competitividad de nuestras empresas es un medio necesario para impulsar y consolidar el repunte de la actividad económica en España. Ese objetivo exige seguir controlando tanto precios como salarios y hacerlo con el máximo consenso posible. La población española ha realizado un severo sacrificio para luchar contra la crisis y tiene el derecho y la aspiración legítima a recibir lo antes posible el fruto de ese enorme esfuerzo. Pero ello exige consolidar lo conseguido hasta el momento y avanzar hacia una mejora de la economía que permita ir dejando poco a poco atrás este severo periodo de contención salarial.