EE UU y las ofertas fantasma
En 4,8 millones, Estados Unidos tenía a finales de agosto la mayor cantidad de puestos disponibles desde enero de 2001, según la Oficina de Estadísticas Laborales. La tasa de contratación de agosto cayó al 3,3%. La mayor diferencia se encuentra en los empleos con salarios bajos que requieren poca cualificación.
Políticos y empresarios se apresuran a culpar a un déficit de habilidades. Los números no lo confirman. Desde 2007, la brecha cada vez mayor entre ofertas de trabajo y contratación ha venido principalmente de industrias minoristas, hoteles y servicios, donde generalmente no hace falta más que un diploma escolar. Y sin embargo, los candidatos tienen casi el doble de probabilidades de estar desempleados que quienes cuentan con formación universitaria.
El estancamiento de los salarios plantea más dudas. Si los empleadores tuvieran realmente problemas para cubrir huecos, estarían presumiblemente dispuestos a pagar más. Y sin embargo, ajustado a la inflación, los graduados de secundaria han visto sus salarios caer en la última década.
Además, un número creciente de graduados universitarios están ocupando empleos históricamente reservados para personas con menor formación. Según un estudio de la Reserva Federal de Nueva York, el 44% de los graduados universitarios recientes están en un trabajo que no exige un título de licenciatura.
Si hay tantos trabajadores, incluidos los sobrecualificados, para llenar el vacío, ¿por qué no hay más contrataciones? Parte de la respuesta probablemente recae en la mecánica del proceso. Publicar un trabajo ahora es prácticamente libre, incluso un puesto de la web de clasificados Craigslist cuenta como reclutamiento activo.
Las publicaciones podrían persistir en el ciberespacio ya que las empresas exigentes esperan que las condiciones económicas mejoren o que llegue el candidato perfecto. En cualquier caso, las ofertas ilusorias no va a hacer mucho para ayudar a la economía.