Ex estrellas del deporte y su afición a hacer negocios con franquicias
En los últimos años, cada vez más ex jugadores profesionales se han lanzado al mundo de la franquicia para seguir cosechando éxitos, esta vez como propietarios de negocios.
Después de haber alcanzado la fama y ganado tantos trofeos, numerosas ex estrellas del deporte como Peyton Manning, Bryan Scott y Junior Bridgeman, se han lanzado en busca de un futuro brillate como propietarios de negocios. Estos millonarios apuntan como principales candidatos al mundo de la franquicia.
Por su parte, muchas cadenas han echado mano a la contratación de ex jugadores famosos como parte de su estrategia de expansión, organizando seminarios y eventos de networking y ofreciéndoles su apoyo con el fin de impulsar el crecimiento de sus startups.
A los atletas les ha invadido la curiosidad ante la idea de dirigir una franquicia, tras comprobar lo bien que les ha ido a destacadas personalidades del mundo del deporte. Junior Bridgeman, ex jugador de los Bucks de Milwaukee, ha acumulado una serie de empresas que administran cientos de franquicias, entre ellas está Wendy’s, Chili’s y Fannie May Fine Chocolates. Otra estrella, el ex jugador de la NBA, Jamal Mashburn, posee participaciones en más de 70 restaurantes de franquicia, como el Outback Steakhouse, Papa John’s y Dunkin’ Donuts. Más recientemente, el gran Peyton Manning, de la actual Liga Nacional de Fútbol Americano, se ha convertido en promotor comercial y ha adquirido una franquicia de Papa John.
El año pasado, Bryan Scott, un ex linebacker de los Buffalo Bills, se decidió por la franquicia TITLE Boxing Club en un evento de networking celebrado en la Super Bowl, en esa época de su vida en que afirmaba desear "encontrarme a mí mismo en algo que no sea el fútbol".
Desde entonces, ha inaugurado una franquicia en Georgia y ha estado visitando los clubes de fitness para aprender sobre el negocio. "Quiero involucrarme en el día a día de la empresa. Hasta que todo funcione a la perfección, voy a estar ahí a diario. Contrataré a un director general y pondré personal y entrenadores a su disposición, pero no cabe duda de que estaré allí y puede que hasta decida formarme como entrenador yo también”, ha declardo, asegurando que “en cinco años habré aumentado el número de locales en diferentes localidades”, incluyendo posiblemente la apertura de algunos en su ciudad natal, a las afueras de Filadelfia.
Este artículo es una adaptación del texto original publicado por Neil Parmar en The Wall Street Journal.