BP resiste al petróleo de dos dígitos
BP ha incrementado su dividendo aunque está siendo azotado por fuertes vientos en contra, incluyendo una disminución del precio del petróleo. Pero la principal petrolera británica tiene motivos para ser optimista.
Los retos son claros. El precio del petróleo ha caído a alrededor de 85 dólares (unos 67 euros) por barril, lo que podría socavar el beneficio futuro y hacer más difícil para BP vender los activos por valor de 6.000 millones de dólares (unos 4.700 millones de euros) que le quedan en su programa de eliminación de 10.000 millones de dólares. En segundo lugar, las contribuciones a los beneficios de su socio ruso Rosneft, en el cual tiene una participación del 20%, son volátiles. En tercer lugar, BP también podría tener que responsablilizarse de hasta 17.500 millones de dólares en condenas después de que un juez de los Estados Unidos lo considerara extremadamente negligente en la gestión de la explosión de un pozo de petróleo en el Golfo de México en 2010.
Sin embargo, Rusia, a pesar de contribuir a casi un tercio de la producción total de BP, es un pequeño contribuyente al flujo de caja. En cuanto al Golfo de México, BP planea apelar y probablemente pasarán años antes de que tenga que desembolsar sanciones. También tiene todavía 6.000 millones dólares de fondos no desembolsados en el fideicomiso.
La compañía podría reducir costes, detener su recompra de acciones o recortar su gasto de capital
Mientras tanto, BP ganó 25.500 millones de dólares en flujo de caja operativo en los primeros nueve meses del año y está cerca de cumplir el objetivo de entre 30.000 y 31.000 millones de dólares para el año. Esto debería cubrir los dividendos de este año y el objetivo de gasto de capital de 23.000 millones.
BP espera alcanzarlo incluso con el petróleo por debajo de 100 dólares. En 90 dólares el barril, su apalancamiento financiero solo se elevaría al 19% en 2015, según estimaciones de Morgan Stanley. BP también puede tirar de otras palancas para defender el dividendo. Puede reducir los costes, detener su programa de recompra de acciones y recortar aún más el gasto de capital. Sacrificar el crecimiento de los ingresos podría volverse en su contra más tarde. Pero por ahora, BP puede darse el lujo estar confiado.