Olivas cobró de Bancaja 3,3 millones irregulares
Las operaciones irregulares cometidas en los años del boom inmobiliario por las cajas de ahorros que terminaron siendo nacionalizadas ya están en manos de los tribunales. La Fiscalía investiga 23 operaciones irregulares de Catalunya Banc y Novagalicia que han causado al erario público un perjuicio de 1.500 millones de euros.
En Bankia, otras 11 operaciones irregulares vinculadas al ladrillo generaron pérdidas de 1.700 millones de euros, según un informe elaborado por el Banco de España.
El informe, aprobado en julio de 2013 por la Comisión Ejecutiva de la dirección general de supervisión del Banco de España sobre el grupo inmobiliario del Grupo BFA- Bankia y al que ha tenido acceso CincoDías, señala que además de las operaciones irregulares detectadas en el sector inmobiliario, existió también una práctica indebida por parte de antiguos responsables de Bancaja, entidad que luego quedó integrada en el grupo que presidió Rodrigo Rato. En concreto, el informe señala al presidente y director general de Bancaja entre los años 2007 y 2012, que “tuvieron una serie de ingresos de volumen significativo (en el entorno de 3,3 millones y 0,3 millones, respectivamente) que provenían de distintas empresas en las que dichas personas figuraban como consejeros dominicales en representación de Bancaja”.
El problema surge cuando “la entidad ha confirmado al equipo inspector que no se ha producido el retorno de dichas cantidades a la caja, tal y como exigiría la normativa de la Generalitat Valenciana”, añade el informe. Tal normativa establecía que en las actividades que tanto el presidente como el director general ejercieran en representación de la caja, “los ingresos que obtenga deberán cederse a la caja por cuya cuenta realiza dicha actividad o representación”, con la única excepción de las dietas de asistencia a consejos de administración o similares. Sin embargo, el informe del regulador no alude a dietas sino a “ingresos de volumen significativo” provenientes de empresas en las que los máximos ejecutivos figuraban como consejeros dominicales, y que no habrían reintregado a la entidad.
Aluden así directamente a José Luis Olivas, expresidente de Bancaja, y a Aurelio Izquierdo, director general de Bancaja desde septiembre de 2007 hasta octubre de 2011, cuando fue sustituido en el cargo por Juan Zurita, que ocupó la dirección general de Bancaja hasta su prejubilación en enero de 2012. En febrero de ese año Izquierdo se reincorporó a Bancaja como director financiero. En sus conclusiones, el informe del Banco de España propone comunicar esos ingresos –que serían de carácter irregular puesto que no habían sido reembolsados a la caja– a la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Generalitat Valenciana, dando además cuenta de ello a BFA-Bankia.
Otro de los puntos del informe del Banco de España alude a la sucursal en Miami. Señala que Bancaja obtuvo en su día la autorización del regulador para abrirla con el compromiso de que sus servicios centrales contarían en todo momento con la información que habitualmente se exige de las sucursales en España. La regulación estadounidense lo impidió y, ante la falta de datos sobre las cuentas de pasivo, el regulador solicitó el acelerar la contabilización de los activos y pasivos de la sucursal en Miami y nos comunique, en cuanto sea posible, su cierre definitivo. Fuentes de la entidad confirman el cierre de la citada sucursal.
Amplia red paralela al grupo
La fusión que dio lugar a BFA-Bankia aglutinó a alrededor de 380 sociedades inmobiliarias, en su mayoría procedentes de Bancaja. La entidad tenía además una amplia red de participaciones industriales en las que Olivas estuvo como consejero, como fue el caso de Abertis o Iberdrola, o como vicepresidente, el caso de Enagás. Aurelio Izquierdo fue consejero en Iberdrola Inmobiliaria y NH Hoteles.