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Nerviosismo por Grecia y la debilidad de la recuperación

El Ibex 35 cae un 3,59%, pierde el 10.000 y entra en pérdidas anuales

El Ibex 35 cae un 3,59%, pierde el 10.000 y entra en pérdidas anuales

El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia (derecha), y el ministro de Finanzas griego, Yannis Stournaras (izquierda).
El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia (derecha), y el ministro de Finanzas griego, Yannis Stournaras (izquierda).Efe

Pánico desatado en los parqués. ¿Tercer acto de la tragedia griega o constatación de un empeoramiento generalizado? Los mercados, que llevan varias semanas en una senda de caídas a causa de la debilidad de la recuperación en la zona euro, reciben ahora con temor las intenciones del Gobierno de Grecia de salir del programa de rescate a partir de 2015 y la ventaja del partido Syriza en las próximas elecciones. Es la puntilla para el estado de ánimo de los inversores. El Ibex 35, que contuvo a duras penas las caídas en las dos sesiones anteriores, ha anotado hoy su tercera mayor caída del año para ceder en el cierre un 3,59% hasta los 9.838,5 puntos. El desplome de la Bolsa griega ha empujado al resto de índices del Viejo Continente.

El escepticismo mostrado por el Eurogrupo sobre las intenciones del Gobierno griego de abandonar el programa de rescate financiero ha caído como un jarro de agua fría sobre los inversores. El temor de los mercados es que el Gobierno de Samaras esté acelerando la salida del rescate para usarlo como baza electoral debido a la pérdida masiva de apoyos por parte del actual partido en el Ejecutivo en favor del partido radical Syriza. La Bolsa griega, que ya se dejó el martes un 5,7%, volvió a desplomarse ayer, con los bancos llevándose la peor parte a causa de un informe de Fitch en el que la agencia destacaba que las entidades financieras helenas podrían tener que recapitalizarse tras los test de estrés por su elevada morosidad. Los bancos griegos anotan hoy descensos superiores al 10%.

En Estados Unidos, ya con las Bolsas europeas cerradas, los descensos no hicieron sino crecer, lo que aumenta el temor entre los inversores y pinta aún más oscuro el escenario de los mercados. Los principales índices de Wall Street se anotaron descensos del entorno del 2%. Sin embargo las caídas se moderaron a última hora, el Dow Jones de industriales se dejó un 1,06%; el selectivo S&P, un 0,81% y el Nasdaq tecnológico, un 0,28%.

Los analistas consultados creen que los descensos de hoy son excesivos, pero el mercado empieza a verle las orejas al lobo y a preocuparse seriamente por el parón de la economía europea. Fernando Hernández, director de inversiones de Inversis Banco, explica que “el mercado ya descuenta un escenario negativo. No una recesión como en 2009 o en 2011, pero sí un panorama de bajo crecimiento durante un periodo largo de tiempo”. Respecto a las razones del descenso de hoy, este experto indica que “el trasfondo es la debilidad de la economía europea y estalla el nerviosismo al conocer unos malos datos en Estados Unidos que, en cualquier caso, no deberían significar un cambio de escenario en aquel país.

Al otro lado del Atlántico, además, los datos macroeconómicos no han acompañado. Hoy se ha conocido un descenso del 0,3% en las ventas al por menor en septiembre en Estados Unidos. Un mal dato que ha añadido nerviosismo entre los inversores de aquel país. La frágil situación técnica de los índices de Wall Street también contribuyen a los descensos, que rondan el 1,5% en las Bolsas de EE UU. También se ha conocido un fuerte descenso en la encuesta de actividad manufacturera de la Reserva Federal de Nueva York, que ha caído en octubre hasta los 6,17 puntos cuando se esperaba que quedara en los 20,25 puntos. El mes anterior el dato quedó en los 27,54.

Nicolás López, analista de MG Valores, explica que "ya veníamos de un entorno de caídas sucesivas y el mercado ya estaba tocado". Los rumores sobre un posible adelanto electoral en Grecia ha desatado los nervios. "Hemos entrado en modo pánico, es el típico día de sálvese quien pueda en el que los inversores quieren vender porque ven que el mercado se va para abajo". Desde un punto de vista técnico, este experto afirma que, perdido el soporte de los 10.000 puntos, el selectivo entra en un escenario incierto que podría conducirlo hasta la zona de los 9.200 o 9.400 puntos.

Por su parte, Natalia Aguirre, analista de Renta 4, afirma que "los descensos de hoy son excesivos. El mercado funciona a menudo como un péndulo, moviéndose de un extremo a otro. Hace un mes despreciaba los riesgos y ahora tiende a verlo todo en negativo". El descenso en el precio del petróleo, síntoma de que ha caído la demanda de crudo por la desaceleración de la economía mundial, también una vertiente positiva, explica Aguirre, quien también cree que este clima en el mercado podría empujar al BCE a dar nuevos pasos en su política monetaria expansiva y que los resultados empresariales tienen más opciones de dar sorpresas positivas que negativas. Aspectos todos ellos que deberían animar a las Bolsas en las próximas semanas y ayudarlas a abandonar su fase correctiva actual.

Todas las Bolsas europeas cotizan en rojo, aunque son los índices de los países periféricos los que más dañados se ven por el pánico que recorre los mercados. El índice PSI 20 portugués se deja un 3% y el FTSE MIB italiano desciende un 3,97%. En el resto de parqués del Viejo Continente, los descensos son algo menores. Así, el Dax alemán se deja un 2,2% y el Cac francés, un 2,4%. Las dos únicas Bolsas europeas que seguían con ganancias anuales, Madrid y Milán van camino de entrar en terreno negativo al cierre de la sesión.

Al otro lado del Atlántico, además, los datos macroeconómicos no han acompañado. Hoy se ha conocido un descenso del 0,3% en las ventas al por menor en septiembre en Estados Unidos. Un mal dato que ha añadido nerviosismo entre los inversores de aquel país. La frágil situación técnica de los índices de Wall Street también contribuyen a los descensos, que rondan el 1,5% en las Bolsas de EE UU. También se ha conocido un fuerte descenso en la encuesta de actividad manufacturera de la Reserva Federal de Nueva York, que ha caído en octubre hasta los 6,17 puntos cuando se esperaba que quedara en los 20,25 puntos. El mes anterior el dato quedó en los 27,54.

Según Belén Aguiar, analista financiera de Abaco Capital, los descensos en la Bolsa española podrían seguir. “Creemos que a no ser que los bancos centrales intervengan de alguna manera, en el corto plazo podríamos seguir encontrando caídas en los mercados”, algo que en su opinión servirá para generar oportunidades de entrada en valores que se han quedado muy rezagados.

Los inversores buscan refugio y esto se aprecia en el interés de la deuda de los países más solventes. El bono del interés germano a diez años desciende hasta el 0,76%, el nivel más bajo de su historia. Pero, lo que resulta aún más revelador del cambio de sentimiento en el mercado, también desciende con fuerza el interés (sube el precio) de la deuda estadounidense, a pesar de que en el horizonte se encuentra el final del programa de estímulos de la Reserva Federal estadounidense, previsto para el 28 de este mes, y una posible subida de los tipos de interés en aquel país. La rentabilidad del bono estadounidense a diez años desciende hasta el entorno del 2%, cuando comenzó la sesión cerca del 2,2%. El oro, clásico valor refugio, repunta cerca de un 1%.

El Ibex cae un 3,59%, de forma que ha perdido no solo los 10.000 puntos, también los 9.900 están en peligro. José Luis Cárpatos, analista experto en análisis técnico y colaborador de Cinco Días, explica en Estrategias de Inversión que "estamos ante una situación muy técnica, y al mercado le da igual todo, incluso los buenos resultados empresariales (...)". 

Lo que ocurre en Wall Street tampoco ayuda: "Cada vez falta menos para que se produzca la reunión de la Reserva Federal en la que se dará carpetazo al programa de estímulos a la economía de Estados Unidos. Muchos expertos no saben qué es lo que sucederá una vez concluya el tapering, si podrá seguir el mercado su tendencia alcista o si cambiará de signo", remata Cárpatos. Los índices del otro lado del Atlántico caen en la apertura más de un 1%.

La volatilidad sigue por todo lo alto. El índice VIX, que mide lo que están dispuestos a pagar los inversores para protegerse de los altibajos del S&P 500, sigue en niveles récord desde junio de 2012. Es decir, desde que el mercado empezó a subir en serio. Afrontan los mercados la corrección más seria desde que pasó el riesgo de ruptura de la zona euro. No es un susto que se pase en dos días.

Además, los argumentos para el escepticismo son poderosos. Por más que EE UU pueda traer de vez en cuando alguna noticia, las que salen de Europa son, casi sin excepción, negativas. Ayer fue el turno de Alemania, que redujo de forma muy significativa sus previsiones de crecimiento entre cifras también malas de producción industrial y confianza inversora.

En España, se sigue muy pendiente del estado de salud de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, mientras en EE UU se ha dado un segundo caso de contagio. No parece, no obstante, que esto esté afectando mucho a las Bolsas tras el impacto inicial de la llegada del virus a los países desarrollados.

De momento, los inversores se han refugiado en la renta soberana, pero más bien en la alemana. El interés del bono a 10 años español ha marcado mínimos históricos con un 2,03% pero después ha repuntado hasta los 2,1%. Mientras, el bund germano al mismo plazo paga menos de un 0,7%.  Los nervios provocan que los inversores compren activos refugio como la deuda germana y por eso desciende hoy su interés hasta nuevos mínimos históricos en el 0,7%.

De hecho, el temor a otra recesión provocó que el petróleo marcase el nivel más bajo desde 2010, 85 dólares por barril de Brent, tras una caída de más de dos dólares en la jornada. No es una excusa para vender Bolsa; la preocupación por la economía es real y generalizada. Jaime Díez, analista de XTB explica que "estas caídas del precio del crudo serían buenas para la economía si no fuera porque la propia economía es una de las causantes de dicha caída. Un petróleo bajo abaratará el transporte y ciertos productos haciendo más sencilla su venta sin embargo, como hemos dicho, uno de los causantes es la propia falta de demanda de petróleo".

En este contexto, el dólar es otro termómetro de la confianza. Y ayer, en los peores momentos de la sesión, se acercó a los 1,28 unidades por euro, para después estabilizarse en los 1,265, un nivel similar al que marca esta mañana. La moneda única sube hoy hasta los 1,28 dólares porque esos malos datos conocidos hoy en EE UU generan dudas sobre la fortaleza de la recuperación en aquel país y debilitan al dólar.

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