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Tribuna
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Oportunidades emergentes

A mediados del mes de marzo destacamos que la renta variable de los mercados emergentes en general, y la del mercado chino en particular, ofrecía grandes oportunidades. Así, hemos visto cómo los mercados emergentes han experimentado un drástico giro en sus fundamentales, impulsado por un repunte en el crecimiento de la economía del gigante asiático principalmente a base de diversas políticas de estímulo. Mientras tanto, las condiciones financieras se han relajado y hemos visto cómo han recuperado niveles anteriores a junio de 2013, por lo que muchos bancos centrales de los mercados emergentes se están empezando a plantear recortar los tipos de interés o incluso ya han empezado a hacerlo. Algunos ejemplos de esta nueva tendencia son Turquía y Corea.

Si bien es cierto que muchos inversores siguen infraponderando la renta variable de los países del universo emergente, está empezando a imponerse una visión más optimista con respecto a las perspectivas de estos mercados. No en vano, los fundamentales han mejorado en China, donde el crecimiento del PIB ha sido mejor de lo esperado, y también en la India, donde se espera que se implanten reformas tras el reciente cambio de Gobierno. En nuestra opinión, existen oportunidades interesantes en los países a nivel individual, especialmente ahora que la suerte de las economías emergentes varía mucho en función de cada país, en mayor medida que lo registrado en los últimos años. Para aquellos inversores que estén considerando algún país en concreto, Taiwán ofrece una buena exposición al crecimiento de la economía estadounidense y, en estos momentos, se trata de un mercado con una alta rentabilidad por dividendo.

Por otro lado, Corea recortó recientemente sus tipos de interés de nuevo y anunció una serie de reformas que tendrán unos efectos positivos. A mediados del mes de agosto, el Banco de Corea orquestó un recorte de tipos del 0,25 %, situándolos en el 2,5%. Este recorte ya se había descontado en los mercados, hasta el punto que el won coreano registró una apreciación tras la noticia. A pesar de que el Banco de Corea no indicó que hubiera necesidad de aplicar mayor nivel de relajación en su política monetaria, no descartamos que lleve a cabo una nueva bajada de tipos este año en caso de que el crecimiento se debilite aún más, especialmente en lo relativo al mercado interno.

El ministro de Finanzas del país recibió positivamente este nuevo recorte, ya que está en línea con la posición del Gobierno, que es favorable a las políticas expansivas. Esto se refleja en el programa de estímulos, que incluye un paquete de apoyo económico por valor de 41 billones de wones coreanos (lo que representa un 3% del PIB del país). En nuestra opinión, esta estrategia coordinada debería contribuir a impulsar la demanda interna en el país asiático, que hasta ahora se ha revelado débil. En cuanto al sector privado, el pasado 6 de agosto, el Gobierno también reveló más detalles sobre las nuevas medidas de reducción de los impuestos sobre dividendos. Si bien esta ley aún está pendiente de aprobación por el Parlamento este otoño, las decisiones sobre los dividendos en el plano de las empresas podrían verse afectadas durante este año. Esto es importante, puesto que, desde siempre, las compañías coreanas se han caracterizado por unos porcentajes bajos de distribución de dividendos. El cambio de política por parte del Gobierno podría provocar una necesidad de aumentar de manera considerable los repartos de dividendos para que puedan beneficiarse de la bajada de impuestos.

En términos más generales, las economías del universo emergente aún están experimentando un crecimiento del producto interior bruto, una tendencia que según hemos visto se ha reducido en los países de Europa continental. Las previsiones de consenso por parte de muchos analistas también apuntan a que las empresas de los mercados emergentes podrían aumentar sus beneficios más de lo esperado.

La subida de los mercados bursátiles emergentes ya se ha traducido en un importante repunte de la inversión en productos cotizados (ETP) de renta variable desde abril de 2014, en buena parte impulsada por los inversores de Estados Unidos. Del mismo modo, la inversión en productos cotizados de renta variable china –de nuevo, impulsada desde el otro lado del Atlántico– ha experimentado una gran subida este verano. En definitiva: aún queda mucho recorrido –particularmente en vista de las futuras elecciones y las expectativas de reformas–, incluso en los países que antes se consideraban frágiles.

Stephen Cohen es director de estrategia de inversión de iShares para la región EMEA y estratega jefe de renta fija internacional de BlackRock.

 

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