_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Madrid conecta las hormigoneras

La paralización del ballet de las grúas sobre los solares y la desaparición del ruido de las hormigoneras en las calles fueron la señal más inequívoca de la inclemencia de la crisis. Una severidad manifestada directamente en la desaparición del empleo y que se desplegó de manera más notable en las grandes ciudades. En la capital de España la dureza del fenómeno ha sido extrema. Un puñado de proyectos emblemáticos vieron la luz en esos años de sequía, entre ellos, las nuevas sedes mundiales de Repsol o Telefónica. Sin embargo, su excepcionalidad hacía más visible el frenazo constructor. Pero las cosas están cambiando. Los datos de lo que va de año empiezan a mostrar la reanimación. Eso sí, sobre unas cifras de 2013 ciertamente pobres. El ayuntamiento lleva otorgadas un 35% más de licencias que en las mismas fechas del ejercicio pasado y tras la vuelta de verano se ve actividad constructora en cualquier punto de la ciudad. Más allá de los proyectos singulares –en marcha o en estudio–, la capital de España cuenta ya con un stock de 33.600 viviendas en construcción. Es una cifra modesta comparada con el boom, pero pone actividad donde hasta hace poco había rastrojos. Es imprescindible que en este renacimiento no se cometan los errores del pasado, y no solo en términos de precios, sino de habitabilidad y urbanismo.

 

Archivado En

_
_