Dimite el presidente del PP de Arganzuela por usar la tarjeta ‘B’ de Caja Madrid
El escándalo de las tarjetas opacas que entregó Caja Madrid a 86 directivos y consejeros, que gastaron 15,2 millones de euros sin justificar entre 1999 y 2012, ha derivado ya en la salida de una decena de personas de sus actuales cargos, bien porque han renunciado voluntariamente o porque han sido cesados.
El último caso conocido ha sido el del presidente del PP de Arganzuela, José Nieto Antolinos, que según se ha sabido este martes, presentó el lunes su dimisión como vocal vecino de la Junta de este distrito, después de que su nombre apareciera en el listado de consejeros que habrían un uso fraudulento de las tarjetas opacas de Caja Madrid, recoge Europa Press.
Concretamente, Nieto habría hecho un uso fraudulento de 19.800 euros y es el segundo vocal vecino de la capital salpicado por el escándalo. El primero fue el socialista Santiago Javier Sánchez Carlos, que defraudó 46.400 euros.
También el lunes se produjo la destitución de Juan Astorqui como vicepresidente de Burson-Marsteller en España, tras conocerse que utilizó una “tarjetas black” de Caja Madrid, con un gasto de 293.000 de euros anuales y una media de 36.000 euros mensuales.
Astorqui, cuya retribución anual en Caja Madrid rondaba los 1,37 millones de euros y en la que era beneficiario de un plan de incentivo a largo plazo, no continuará prestando sus servicios profesionales en la compañía de comunicación, a la que se incorporó en 2010.
“Burson-Marsteller ha tomado la decisión para evitar cualquier posible perjuicio a la compañía y a sus clientes ante las recientes informaciones sobre Caja Madrid y la posible relación del señor Astorqui en estos hechos”, señaló la firma que preside Carmen Valera en un comunicado.
La compañía ha afirmado que la salida de Astorqui supone el cese de todas sus responsabilidades, tanto como miembro del consejo de administración como en su relación profesional con los clientes de la firma.
Pese a ello, ha destacado que en todos estos años el comportamiento profesional de Astorqui “se ha ajustado en todo momento” a los códigos éticos de WPP y Burson-Masteller por los que se rigen.
Horas antes, presentaba su dimisión el vocal del Tribunal Económico-Administrativo Municipal de Madrid (TEAMM) Fernando Serrano Antón, al hacerse público que gastó 78.500 euros con la tarjeta opaca que tenía de Caja Madrid.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid informaron el lunes a Efe de que Serrano Antón presentó su dimisión el pasado viernes, día 3, a través de una notificación en el Registro del Ayuntamiento de Madrid al depender orgánicamente el TEAMM del Pleno del Ayuntamiento. Serrano Antón ha solicitado su reingreso como profesor en la universidad.
El Tribunal Económico-Administrativo Municipal de Madrid es el órgano especializado en el conocimiento y resolución de las reclamaciones económico-administrativas sobre actos tributarios y demás ingresos de derecho público de competencia del Ayuntamiento de Madrid y de las entidades de derecho público vinculadas o dependientes del mismo.
Con la dimisión de Serrano Antón son ya nueve las personas que han dejado sus puestos de responsabilidad después de hacerse público que 86 directivos de Caja Madrid gastaron 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 con tarjetas de crédito “opacas”, según los documentos de la Fiscalía Anticorrupción.
Se trata del jefe de gabinete de la secretaría de Estado de Hacienda, José María Buenaventura; el ya ex secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez; el socialista Ángel Gómez del Pulgar, el miembro de la Ejecutiva Confederal de CCOO Rodolfo Benito, y el que era gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) de la localidad madrileña de Boadilla del Monte José Rodríguez.
Dimitió además la presidenta de la Fundación Caja Madrid, Carmen Cafranga, que presuntamente gastó 175.200 euros, y fue destituido el ex director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas, que cargó 246.700 euros.
También hoy, Burson-Marsteller ha destituido a Juan Astorqui como vicepresidente de la firma en España, tras conocerse que utilizó las tarjetas b de Caja Madrid, con un gasto de 293.000 de euros anuales y una media de 36.000 euros mensuales. “Burson-Marsteller ha tomado la decisión para evitar cualquier posible perjuicio a la compañía y a sus clientes ante las recientes informaciones sobre Caja Madrid y la posible relación del señor Astorqui en estos hechos”, ha señalado la firma que preside Carmen Valera en un comunicado.