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Tribuna
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Nuestra prioridad, reindustrializar España

A inicios de 2014, la Comisión Europea puso de manifiesto en una comunicación titulada Por un renacimiento industrial europeo (22/01/2014) que la crisis económica, que durante más de un lustro ha azotado con especial virulencia a algunos países de la Unión Europea, ha hecho patente la importancia de contar con una base industrial fuerte y sostenible, como condición sine qua non para acometer la recuperación económica y fomentar la competitividad de la Unión en su conjunto.

La necesaria apuesta por un fuerte proceso de reindustrialización, concebido como motor de generación de empleo y crecimiento, se materializa en el objetivo establecido por el brazo ejecutivo europeo de que el PIB industrial represente en 2020 al menos un 20% del total de la UE-28.

Ante un contexto como el actual, en el que prevalece la necesidad de emprender el camino hacia la reindustrialización, España debe redefinir sus prioridades económicas, especialmente aquellas que atañen al papel que debe jugar la industria en la vertebración de la economía nacional. Se trata de un paso esencial en la senda hacia la ansiada recuperación económica, el hallar una respuesta contundente a la pregunta de qué queremos ser y cómo queremos interactuar con nuestro entorno, tanto en el ámbito interno como en la escena internacional.

En España, la industria representa actualmente el 13,3% del PIB, frente al 25% de países como Alemania que, además, cuenta con una especialización en actividades de intensidad tecnológica alta, las cuales implican un continuo esfuerzo en I+D+i y una sólida base tecnológica, dos rasgos esenciales a tener en cuenta en aras de la competitividad industrial.

El incrementar el peso del sector secundario debe afrontarse desde una doble vertiente: mantener y mejorar la base industrial ya existente, pero también crear un clima adecuado que atraiga las inversiones extranjeras. Respecto a la primera premisa, si bien en los pasados años hemos vivido un proceso de terciarización, España cuenta con varias industrias punteras con el suficiente potencial para posicionarse como elemento motriz del proceso de reindustrialización. Por otra parte, es preciso poner en marcha políticas que incentiven el surgimiento de nuevas implantaciones industriales, tanto por emprendedores procedentes del ámbito nacional como por inversores internacionales atraídos por las ventajas competitivas que, como país, seamos capaces no solo de generar sino también de proyectar al exterior.

En este contexto, los mayores retos a los que tiene que hacer frente España en el complejo proceso de reinventar sus procesos industriales abarcan desde la disponibilidad de capital humano formado adecuadamente, la cuidada atención a los temas medioambientales, la reducción de los costes de producción y la flexibilización del mercado laboral, la elevación de la reputación social de la industria, la disponibilidad de financiación hasta el indispensable apoyo institucional para implantar nuevas industrias o a mejorar las ya existentes.

En este sentido, es preciso establecer políticas y requisitos teniendo en cuenta la opinión de las instituciones con el fin de dotar de seguridad jurídica a las inversiones, más aún cuando se trata de magnitudes tan elevadas como en el caso del sector industrial. Por ese motivo, APD quiere hacer de la reindustrialización el leitmotiv de su III Congreso Nacional que reunirá los días 30 y 31 de octubre en Bilbao a más de 2.000 directivos de todo el país.

En suma: vivimos un momento clave que tendrá que sentar las bases de un renovado modelo económico español acorde con los requerimientos de un mundo globalizado, cuyos efectos van más allá de las directrices marcadas por una Unión Europea consciente de la imperante necesidad de reforzar la base de un crecimiento y una modernización sostenibles tras la recesión económica. Por todo ello, ahora, más que nunca, la reindustrialización debe ser nuestra máxima prioridad.

Rafael Miranda es presidente del Consejo Rector de la APD.

Fernando Querejeta es presidente de la Zona Norte de la APD.

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