Datos distorsionados
Las búsquedas de efectivo de los bancos europeos podrían falsear el déficit patrimonial total del sector. Un total de 16 entidades han recaudado más de 18 millones de euros en capital este año, con el portugués Millennium BCP como ejemplo más reciente. Hasta que el Banco Central Europeo divulgue los resultados de sus evaluaciones integrales en octubre, no es seguro cuáles lo están haciendo por desesperación, y cuáles solo están siendo cautos.
Esa incertidumbre se deriva de las diferentes formas en que los bancos podrían ser señalados. El peor escenario posible para una entidad es que le la revisión de calidad de activos del BCE encuentre errores en su tratamiento contable de los activos de riesgo. La evaluación también podría descubrir deficiencias en los cálculos de los préstamos morosos de los bancos.
Sin embargo, hay razones más positivas y menos alarmantes para aumentar el patrimonio antes de tiempo. El régimen de recapitalización de Europa no empieza hasta 2016. Los tenedores de bonos no garantizados en entidades que parezcan escasamente capitalizadas tras la revisión podrían ponerse nerviosos ante la perspectiva de ser señalados antes de que las reglas cambien. Ampliar capital no es esencial, pero ayudará a aliviar sus miedos.
BCP, por su parte, aumentó su capital en gran parte para pagar los costosos bonos contingentes convertibles (cocos) que formaron parte del rescate estatal del banco en 2012. Pero los inversores no van a ser capaces de decir hasta octubre si el extra de 400 millones de euros que también aumentó es para proporcionar un colchón de seguridad –como dice BCP– o para corregir problemas más inquietantes.
Para ser justos con los bancos, no pueden hablar con certeza hasta que tengan los resultados. Además, en cualquier caso, los inversores que intentan utilizar la actual cosecha de capital de las entidades para deducir qué bancos son casos perdidos no debe conducir a ningún tipo de conclusiones.