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Columna
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Es el momento de repensar Alemania

Coches brillantes de lujo, sofisticados productos de ingeniería, pero consumidores tacaños que acaparan sus escasos ingresos. Este cliché de la economía alemana parece cada vez más alejado de la realidad. La mayor economía de Europa está cambiando de marcha. Lenta pero segura, Alemania se está desenganchando de su excesiva dependencia de las exportaciones. Su auge económico actual está impulsado por fuerzas domésticas.

Los últimos datos económicos confirman la tendencia. Los importantes incrementos en los sueldos, los bajos tipos de interés y los niveles récord de empleo están alimentando las compras compulsivas de los consumidores. El comercio exterior, motor tradicional de la economía alemana, sigue estando desequilibrado, como mostraba esta semana la minada confianza empresarial. El índice de confianza empresarial Ifo cayó principalmente debido a las débiles expectativas de exportación en el sector manufacturero, pero sigue apuntando a una fase de expansión en curso

Una reequilibrada economía alemana ayudará a toda la zona euro, que todavía padece unas elevadas tasas de desempleo y una actividad económica débil. Su principal socio comercial en la eurozona, Francia, crecerá solo un 0,7% este año, según el instituto nacional de estadísticas galo.

Las subidas en los sueldos, los bajos tipos y los niveles récord de empleo alimentan las compras en el país

El aumento de los salarios nominales y reales en Alemania implica que los productos hechos en Alemania se vuelven relativamente más caros en el extranjero, lo que incrementa la competitividad de sus rivales extranjeros. El aumento del gasto interno simultáneamente anima la demanda alemana de bienes importados. De ahí que la fortaleza económica de Alemania llegará en parte a sus colegas europeos.

Por otra parte, una economía doméstica alemana más fuerte puede convertirse en la norma. El nuevo salario mínimo aumentará el poder adquisitivo de los hogares. El think tank IMK espera un crecimiento real de la renta disponible del 2,4% en 2015. La demanda de inversión contenida en el mundo corporativo será un factor importante. Parece que ha llegado el momento de deshacerse de algunos estereotipos sobre Alemania.

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