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Él riesgo de deflación presiona a Draghi

¿Debe sacar ya el BCE la artillería pesada? Los expertos creen que no

Mario Draghi, presidente del BCE.
Mario Draghi, presidente del BCE.

La tasa de inflación de la eurozona está en mínimos de los últimos cuatro años. De acuerdo con el consenso de analistas consultados por la agencia Reuters, el dato que se publicará hoy lunes reflejará una evolución interanual de los precios de tan solo un 0,6%. Desde la recesión de 2009, el índice de precios no había estado tan bajo y cada vez son más las voces que demandan al Banco Central Europeo (BCE) que tome medidas para evitar que la región quede atrapada en un proceso deflacionista tan dañino como el que ha sufrido Japón desde 1999.

Los países del sur de Europa son los que tienen una situación económica más precaria y una evolución de los precios más plana. El viernes se conocía el dato del IPC de marzo en España, con una caída interanual del 0,2%. En Italia, la tasa interanual está en el 0,5%, y cayendo. E incluso en la sólida economía alemana, el crecimiento de los precios ha caído por debajo del 1%, algo que no se veía desde hace cuatro ejercicios.

Hay que recordar que en el mandato de BCE se recoge expresamente el objetivo de estabilidad de precios, y se fija la cota del 2% de inflación como un nivel adecuado. En caso de que el indicador de precios se sitúe de forma sostenida por debajo del 1%, la mayoría de expertos cree que el organismo presidido por Mario Draghi debería actuar. La duda es cuándo lo hará.

“Creemos que aún no se adoptará ninguna medida no convencional”, explica Marian Fernández, responsable de estrategia de Inversis Banco. “En la reunión del jueves esperamos que Draghi se limite tan solo a advertencias verbales, porque la situación aún no es muy preocupante. Es cierto que la inflación marcará mínimos del año pero, también lo es que el euro ha relajado últimamente su cotización frente al dólar y hay varios indicadores de actividad económica que están mejorando”.

La mayoría de analistas coincide en que el BCE no actuará a corto plazo y esperará hasta junio, tras las elecciones europeas. Aún así, ninguno de los expertos consultados descarta sorpresas en la reunión del jueves. “Vemos bastante predisposición entre los miembros del BCE a adoptar medidas no convencionales, por lo que no sería extraño que adelantaran su implementación”, apuntan desde Link Analisis. “La pelota está claramente en el tejado de Draghi”, Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio.

Las palabras de Weidman desataron las alarmas

El mercado ha vuelto a especular con que el Banco Central Europeo (BCE) adopte nuevas medidas de estímulo, una hipótesis que prácticamente se había desvanecido tras la reunión de principios de marzo. Este giro en las expectativas ha venido de la mano de las declaraciones de varios miembros de la institución, como Jens Weidmann, también presidente del Bundesbank, que sorprendió al apoyar un posible tipo de depósito en negativo o la compra de deuda (algo a lo que siempre se había opuesto). “El fantasma de la deflación podría estar detrás del cambio de discurso del banco central alemán, que incluso plantea la posibilidad de una tasa depósito negativa para combatir la fortaleza del euro y sugiere que se inicie un QE europeo para impulsar el crecimiento en la eurozona”, señalan en Carax AlphaValue.

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