La universidad, un apoyo para la automoción
El grupo alemán beca a 27 jóvenes para que realicen prácticas en Múnich, mientras que Seat, Renault y PSA colaboran con universidades locales en el dictado de másteres y otros cursos
La refinada potencia de sus motores de seis cilindros en línea, su propulsión trasera y la alta tecnología de sus modelos han hecho de BMW uno de los líderes mundiales de la industria de la automoción.
Pero trabajando en la sede de la compañía en Múnich, Joana Arrizabalaga ha descubierto que relacionarse con otros empleados a la hora del almuerzo puede ser tan crucial para vender coches como la ingeniería más puntera.
“Aquí lo de las comidas es todo un mundo. Para BMW son un momento de networking muy importante. Me acuerdo que intenté concertar cita para comer con un compañero de otro departamento en noviembre y no tenía hueco hasta febrero”, cuenta Arrizabalaga.
“Es algo que al principio me chocaba porque uno piensa que las horas del refrigerio son para relajarse y compartir con aquellos con los que mejor te llevas, pero me he adaptado perfectamente”, añade.
Seat ha mejorado el peso de sus carrocerías gracias a la investigación de alumnos de la Politécnica de Cataluña
La joven de 25 años, natural de San Sebastián y egresada de Dirección y Administración de empresas, es una de los 27 estudiantes becados por el programa ¿Te gusta aprender? de BMW para realizar prácticas remuneradas en la central de la multinacional en Múnich.
Los alumnos complementan las prácticas de un año con un máster online que imparte la Universidad de Alcalá y la Fundación Universidad-Empresa (FUE) y clases de alemán.
“Este programa mixto de formación es un claro ejemplo de cómo una empresa top de la industria del motor se acerca a la universidad en busca de talentos jóvenes para dotarlos de competencias profesionales dentro de la misma compañía. Es el aclamado aprender haciendo”, comenta Óscar Cubillo, director de expansión y desarrollo de la FUE.
Por su marcado carácter industrial, la automoción es, junto con la farmacéutica y energía, uno de los sectores que más está apostando por vincularse con el mundo académico para trabajar en el dictado de másteres y cátedras, así como en el desarrollo de programas de inserción laboral y formación de talentos.
“Llevamos 40 años gestionando prácticas en empresas de automoción y marcas como BMW, Mercedes-Benz, Ford, Nissan, Iveco y Peugeot han estado siempre abiertas a colaborar con nosotros y con las más de 50 universidades con las que tenemos convenios”, afirma Cubillo.
Al programa de BMW se presentaron más de 5.000 candidatos, de los que la compañía seleccionó a 27. Uno de los requisitos era estar desempleado. Los jóvenes salieron para Alemania el 13 de octubre pasado y regresarán al cabo de un año para trabajar en las sucursales del grupo en España.
En Múnich han sido destacados a diferentes áreas. Arrizabalaga, por ejemplo, está en el departamento de desarrollo de concesionarios y canal de ventas.
“Desde el primer día tuve la sensación de que sabían a qué venía porque ya me habían organizado reuniones con cada uno de mis compañeros para conocer los proyectos en los que estaban trabajando e incluso me habían acomodado citas para comer con ellos”, recuerda.
A Santiago Ojeda, en cambio, lo que más le ha sorprendido es el tamaño del área de tecnologías de la información, al que este canario de 28 años ha sido asignado por sus estudios de Ingeniería Informática.
“Aquí trabajamos unas 3.000 personas y existe una gran estructura de subdepartamentos. Estamos en contacto con las fábricas alemanas y con los proveedores de nuestras aplicaciones, que se encuentran en India y Filipinas. Con ellos tenemos reuniones semanales para controlar que todos los procesos se están llevando a cabo correctamente”, señala.
Otras marcas, como Seat, PSA Peugeot Citroën y Renault, tienen acuerdos con universidades en las comunidades donde están ubicadas sus factorías. Seat, por ejemplo, tiene una cátedra con la Politécnica de Cataluña que imparte un máster en Automoción y ofrece prácticas remuneradas.
Entre los proyectos para los que ahora mismo está ofreciendo becas, por ejemplo, destaca el desarrollo de aplicaciones para móviles y un vehículo eléctrico de uso urbano.
“La cátedra Seat UPC permite orientar a los estudiantes y doctorados en situaciones reales de la industria de automoción, al tiempo que resuelven retos tecnológicos que nos permitan avanzar y ofrecer productos innovadores made in Spain”, dice Stefan Ilijevic, responsable de predesarrollo, innovación, patentes y relaciones con la universidad del Centro Técnico de Seat.
Desde la creación de la cátedra en mayo de 2007, han pasado por sus aulas unos 500 alumnos. Algunas de las investigaciones realizadas por estos jóvenes han ayudado a la compañía ha optimizar el peso de sus carrocerías, mejorar sus sistemas de simulación de choques y rigidez y aplicar nanopartículas y nuevos materiales termoplásticos.
También en 2007 comenzó la cátedra Renault Consulting de la Universidad de Valladolid, que dicta másteres y cursos para alumnos de último curso y pymes locales. En el marco de esta colaboración, ambas organizaciones han creado también la Escuela Lean, en la que expertos del grupo francés imparten talleres de 10 a 30 días.
“El objetivo es generar un vivero de profesionales adaptados a la realidad industrial de la región”, explica Ángel Gento, director de la cátedra.
Por su parte, PSA colabora con el máster en Ingeniería de la Automoción de la Universidad de Vigo. Todos los años, el grupo acoge a 10 alumnos del máster para que hagan sus prácticas en la factoría de Vigo y envía a 10 empleados a realizar el programa.
El último en sumarse a esta tendencia ha sido Hyundai, que el mes pasado firmó un acuerdo con la Universidad Nebrija para colaborar en temas de formación e investigación.
Una aplicación móvil para detectar la somnolencia al volante
No solo las marcas de coches se han interesado en los últimos años por relacionarse con la universidad. Fabricantes de componentes de automoción como Ficosa también han buscado acercarse al mundo académico.
Hace un año, por ejemplo, el grupo presentó el Somnoalert, una aplicación que usa sensores inerciales y datos de GPS para detectar si el conductor se está quedando dormido, una de las principales causas de accidente.
El software, que ha sido patentado, es el resultado de un proyecto de colaboración entre Ficosa, el IBEC (Instituto de Bioingeniería de Cataluña) y el departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Las factorías buscan operarios especialistas
Según un estudio de Adecco Automotive, este año aumentarán las ofertas de trabajo para operarios especialistas en la industria del motor. Se trata de un perfil que las fábricas han demandado mucho en los últimos años, incluso cuando la situación del sector era mala.
Esta figura desarrolla su trabajo dentro de una línea de producción. Sus funciones abarcan desde el atornillado, ensamblaje, cableado y manipulación de piezas hasta la verificación y recuperación de estas dentro de la cadena de montaje.
A los interesados en este puesto, las empresas piden título de formación profesional o curso de grado medio en ramas técnicas, además de experiencia en montaje y ensamblaje de componentes en cadena.
El salario medio de un operario de este tipo oscila entre los 14.000 y 19.000 euros brutos anuales, aunque puede variar en función de la zona geográfica.