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Día Mundial del Agua

Lluvia de proyectos en los países emergentes

Ante la sequía inversora en España, las constructoras buscan concesiones en Israel, Argelia, Ghana, Perú y otras economías en desarrollo

Potabilizadora de Acciona en Ntoum (Gabón).
Potabilizadora de Acciona en Ntoum (Gabón).

Estamos tan acostumbrados a ver brotar agua del grifo que no somos conscientes de toda la maquinaria que hace posible actos tan cotidianos como fregar los platos o cepillarse los dientes.

Desde su captación en ríos y manantiales hasta su tratamiento en depuradoras para que regrese limpia a la naturaleza, el agua es un recurso crítico cuya gestión aporta el 0,65% del PIB español y genera 38.000 empleos directos.

Todas las grandes constructoras del Ibex ofrecen servicios de saneamiento y depuración. Pero este Día Mundial del Agua tienen poco que celebrar. A pesar de que España es uno de los países europeos donde más escasea este bien esencial, las circunstancias las están obligando a buscar contratos en el exterior para reducir su dependencia del mercado local.

“El sector no vive su mejor momento”, reconoce José Ángel Legaz, consejero delegado de la filial de Veolia. “Enfrentamos los recortes presupuestarios de la Administración pública en todos sus niveles, mientras que los clientes privados, las industrias, no están en situación de hacer grandes inversiones por la falta de financiación bancaria”, explica.

"Tenemos proyectos que superan los 4.000 millones, todos fuera de España", destacan en Abengoa

Según Asagua, asociación de empresas de tecnologías de saneamiento, la inversión pública en infraestructuras hidráulicas ha caído desde los 1.065 millones de euros de 2010 hasta los 303,7 millones previstos para este año en los Presupuestos Generales del Estado.

“En España se están lanzando menos licitaciones”, confirman fuentes de Valoriza Agua, filial de Sacyr. “En el exterior, en cambio, esa bajada de la actividad solo la hemos percibido en Portugal, ya que el resto de países cuenta con ambiciosos programas de inversión”, añaden.

Si esta tendencia se mantiene, tendrá consecuencias sobre el medio ambiente, ya que solo el 32% de los municipios españoles mayores de 10.000 habitantes cuenta con los sistemas de depuración que exige Bruselas, situación que también puede derivar en sanciones económicas.

“El negocio en España se ha reducido en los últimos años y las limitaciones presupuestarias retrasarán el cumplimiento de las normativas europeas”, advierte Carlos Cosín Fernández, responsable del área de agua de Abengoa.

Las claves

0,65% es el aporte de la industria del agua a la economía española, según un informe elaborado por PwC por encargo de Acciona.

38.000 empleos directos generan solo las actividades de captación y distribución, a las que habría que añadirles las de saneamiento y depuración.

90% es el peso que en algunos casos, como el de FCC Aqualia y Abengoa, tiene el mercado exterior en el negocio del agua, por encima del 63% de las firmas del Ibex.

Con las arcas públicas vacías, la alternativa es entregar las obras en concesión para que un socio privado las ejecute y financie a cambio de su explotación durante el tiempo que tarde en amortizar la inversión. Pero esta fórmula requiere un marco jurídico que asegure la rentabilidad de los proyectos.

El problema es que en España la fijación de las tarifas es competencia de los municipios, la mayoría de los cuales cobra precios que no alcanzan para pagar los gastos de operación y mantenimiento de las infraestructuras. “Las tarifas están subvencionadas y no cubren los costes del servicio ni muchísimo menos”, dice Asunción Martínez, directora de concesiones de Agbar, filial de la francesa Suez.

Por otra parte, la ausencia de un marco normativo estatal que regule el precio del servicio ha propiciado grandes divergencias en el valor de las tarifas, al punto de que estas pueden llegar a variar entre municipios del mismo tamaño y vecinos entre sí.

“Para el fomento de la colaboración público-privada y las inversiones resultaría muy importante crear un marco jurídico idóneo, que identifique y reparta adecuadamente los riesgos en los contratos de concesión. Estas normas deberían definir cuáles son los riesgos que atañen a las empresas y cuáles no”, apuntan en FCC Aqualia.

En ese sentido, hace más de un mes el Ministerio de Agricultura anunció que está preparando una propuesta de ley para regular de forma conjunta abastecimiento, saneamiento y depuración, lo que también se conoce como el ciclo integral del agua de uso urbano.

“Estamos expectantes”, comenta al respecto Cosín Fernández, de Abengoa. “Esperamos que esta ley se trabaje con todos los agentes involucrados y que una vez aprobada, sea de firme cumplimiento”, subraya.

En FCC, por su parte, opinan que la norma dotará al sector de “una mayor visibilidad y seguridad jurídica” y “facilitará la llegada de inversión extranjera”. Según un informe elaborado por PwC por encargo de Acciona, la reforma del modelo de gestión del agua propiciaría inversiones por 15.700 millones de euros en los próximos siete años y la creación de 23.700 empleos.

Mientras tanto, las empresas están abocadas a ganar contratos en las economías emergentes. Agbar, por ejemplo, está obteniendo el 40% de sus ingresos en el exterior gracias a contratos para la gestión del servicio en Santiago de Chile, Cartagena de Indias y Saltillo (México), así como la venta de tecnología a EE UU, Polonia y Alemania.

Planta de tratamiento que ACS está construyendo en Lima.
Planta de tratamiento que ACS está construyendo en Lima.

Cadagua, filial de Ferrovial, está construyendo tres desaladoras en Marruecos, Emiratos Árabes y Omán, país este último donde también está levantando una estación depuradora. Además, ha comenzado a explotar la planta de tratamiento de agua potable de Hogenakkal, en India, que tendrá a su cargo durante cinco años.

La empresa, que el año pasado facturó 125 millones, tiene el 80% de su cartera de obras en el exterior.

FCC Aqualia sumó hace poco a Uruguay a su portafolio de países al ganar la construcción del emisario subacuático de Punta Yeguas, en Montevideo.

Abengoa está presente en países como Ecuador, Nicaragua, Perú, Argelia, India, China y Ghana. “Tenemos proyectos que superan los 4.000 millones de euros, todos ellos fuera de España”, indica Cosín Fernández.

Valoriza Agua, que el año pasado facturó 289 millones de euros, está construyendo desaladoras en Australia, Israel, Argelia y Chile, mientras que Tedagua, filial de ACS, está haciendo la planta de tratamiento de aguas residuales más grande de Latinoamérica en Lima, entre otras obras.

Bruno Hervet, director adjunto de la dirección internacional de Suez Environnement, señala que hay oportunidades importantes en EE UU, por la antigüedad de sus sistemas, al igual que en China, la región del Magreb, Chile y Brasil, por el fuerte crecimiento industrial y urbano que están experimentando.

“Australia es otro mercado interesante por su buena salud económica pero también por tratarse de una zona de gran estrés hídrico”, concluye.

El 20% del consumo es industrial

Las empresas suponen el 20% del total del agua consumida en España.

Sin embargo, la eficiencia en el consumo rara vez se encuentra entre sus prioridades, afirma José Luis Blasco, responsable de cambio climático y sostenibilidad de KPMG. “Y cuando lo está, la variable precio orienta las inversiones hacia el saneamiento más que a la disminución del consumo”, añade.

Pero si hay que destacar a un sector por su eficiencia, se queda con alimentación y hostelería.

Blasco no cree que la falta de financiación sea el problema sino la falta de incentivos para acometer estas inversiones.

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