Life Length abre su capital al interés internacional
La empresa tiene como objetivoestablecerseen EE UU, Japón y Reino Unido. Está participada por María Blasco (CNIO), la Fundación Botín y Matlin Associates.
La compañía Life Length va a recibir una inyección de capital de la japonesa Yamada Bee Company (muy conocida en ese país porque comercializa miel y productos de salud) a través de una inversión de tres millones de euros. 1,5 millones irán directamente a la biotecnológica y otros 1,5 millones se comprometen para una joint venture que operará en Japón y de la que española tendrá un 51% y Yamada, un 49%.
Life Length nace de las investigaciones de María Blasco, científica y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), para comercializar un producto diagnóstico dirigido a la medición de la longitud de los telómeros, que son los extremos de los cromosomas y cuyo desgaste indica el envejecimiento y permite la detección de algunas enfermedades asociadas. La empresa ya vende este servicio en todo el mundo y tiene una previsión de facturación de tres millones de euros para 2014. “El 95% de nuestros ingresos viene del exterior”, asegura Stephen J. Matlin, consejero delegado.
“Nuestros clientes son tres grupos: médicos para diagnosticar el envejecimiento de sus pacientes; la industria farmacéutica, de la alimentación o cosmética, y como herramienta para la I+D”, señala. De hecho, la empresa colabora en más de 40 estudios de centros internacionales. Además, participa en tres grandes proyectos europeos, por ejemplo, para comprobar cómo los telómeros pueden servir de marcador (o alerta diagnóstica) en enfermedades neurológicas.
Life Length está participada por María Blasco, la Fundación Botín y Matlin Associates, la empresa de Stephen Matlin, un experto estadounidense en asesoramiento financiero que entró en la gestión de la biotec por requerimiento de la Fundación Botín. La compañía tiene como objetivo abrir sedes en Estados Unidos, Asia y Reino Unido.