Vodafone compra Ono por 7.200 millones
Ya hay acuerdo. Vodafone ha cerrado un pacto verbal con los principales accionistas de Ono para adquirir la compañía española por entre 7.200 y 7.300 millones de euros, incluida la deuda. El acuerdo no está firmado formalmente y ambas partes negocian los flecos para el pacto definitivo, según han indicado fuentes del sector. La deuda neta de la compañía ronda los 3.330 millones, de los que un 77% corresponden a emisiones de bonos. Ni Vodafone ni Ono se han pronunciado todavía sobre el acuerdo.
Hasta ayer mismo, Ono ha mantenido las negociaciones en paralelo a su plan para salir a Bolsa. De hecho, su junta de accionistas aprobó seguir adelante con el proceso de salida a Bolsa, tal y como reflejaba el orden del día de la reunión, con el respaldo de los principales inversores, si bien la compañía dejaba abiertas todas las opciones. El acuerdo alcanzado dejaría por tanto en suspenso los planes de salida a Bolsa de Ono.
Los principales accionistas de Ono son fondos de inversión, entre ellos, CCMP Capital, con el 15,2%, igual que Providence Equity Patners; Thomas H. Lee Partners tiene el 15%, Quadrangle Capital Partners posee el 9%, lo mismo que General Electric Structured Finance; Caisse de Dépot et Placement du Québeq tiene el 6,8%; Multitel el 6%; Val Telecomunicaciones el 5,4%, OTPP Power Luxembourg el 4,8% y Grupo Santander, el 4,4 %.
También están presentes en su accionariado Sodinteleco (3,9%), Northwesterm Insurance Mutual Life Company (2,3%) y Bregal Co-Invests (1,4%).
La operación, que deberá ser aprobada por las autoridades reguladoras, supondrá una gran sacudida para el sector español de las telecos. Vodafone, que accederá a una red con más de siete millones de hogares pasados, ampliará su cuota en el mercado español de banda ancha fija desde el 7,5% actual hasta cerca del 21%. Y es que Ono, que cerró 2013 con más de 5,2 millones de contratos de servicios, tiene más de 1,5 millones de clientes de banda ancha fija.
De igual forma, Vodafone incorporará a su cartera más de 1,1 millones de clientes de telefonía móvil de Ono.
Con este movimiento, Vodafone ha buscado reforzarse en el ámbito de las ofertas convergentes, donde la competencia es cada vez más dura con grupos como Telefónica y Orange. La operadora adquirió en 2013 Kabel Deutschland para reforzarse en Alemania, su primer mercado en volumen de negocio, y ahora va a hacer lo propio en España, otro de sus mercados más relevantes, que pese al deterioro en sus cuentas en los últimos años por la crisis y las guerras de tarifas, aporta en torno al 8% de los ingresos por servicios de la compañía.
En este sentido, los analistas de Barclays defendieron esta semana el sentido industrial que tenía para Vodafone la compra de Ono. Según sus cálculos, el grupo británico podría obtener con la integración unas sinergias anuales próximas a 200 millones de libras (casi 240 millones de euros). Además, el banco indica que, con el acuerdo, Vodafone elevaría sus beneficios en torno a 100 millones de libras y el flujo libre de caja en 280 millones. “Vodafone necesita Ono para reforzarse en las ofertas integradas de móvil, banda ancha fija y televisión”, afirman fuentes del sector.
El movimiento en España se ha acelerado tras el cierre de la venta del 45% de la estadounidense Verizon Wireless por parte de Vodafone, por cerca de 130.000 millones de dólares (unos 93.500 millones de euros).
Los inversores estadounidenses de Ono han aprovechado este escenario para presionar en la venta de la compañía. Estos grupos, que llevan casi 10 años en el capital de la operadora (para algunas es su inversión más antigua), cubrieron en 2005 una ampliación de capital de 1.000 millones de euros para financiar la compra de Auna.
Ahora, según recuerdan fuentes del sector, era su oportunidad para vender su participación por el renovado interés que hay en toda Europa por las empresas de cable, y antes de que Ono se pueda ver afectada por el endurecimiento de la competencia en España. Así, en los últimos tiempos se han acelerado los movimientos corporativos en este segmento con la compra de la holandesa Zyggo por parte de la estadounidense Liberty, cuyo nombre sonó también como posible interesado en Ono, o las salidas a Bolsa con éxito de las francesas Numericable y Altice.