_
_
_
_
_
Bruselas presenta hoy su informe sobre los desequilibrios económicos

España prevé recuperar cuatro de los seis suspensos de noviembre

Raquel Díaz Guijarro

Como si de un mal estudiante se tratara, España se enfrenta hoy en Bruselas a una nueva evaluación del estado de sus principales indicadores económicos y el objetivo es claro: al menos, pasar de curso, ya que el pleno de aprobados está descartado. En noviembre pasado, España suspendió en seis de las once asignaturas de las que se examinaba y, de nuevo, como el alumno que intenta justificar sus pobres calificaciones, la sensación con la que pasó el examen es que el resultado podía haber sido incluso peor.

Y es que se trata de la tercera ocasión en la que se realiza este ejercicio. En 2012, la Comisión Europea concluyó que España sufría unos desequilibrios graves y cursó las oportunas recomendaciones, que se centraron sobre todo en la necesidad de acometer duras reformas estructurales en materia de pensiones, impuestos y tamaño de la Administración, entre otras.

En 2013, cuando España obtuvo los seis cates de once posibles se libró por muy poco del expediente. Bruselas concluyó entonces que los desequilibrios eran ya excesivos (como en el caso de Eslovenia), pero el Gobierno maniobró políticamente y logró frenar las medidas disciplinarias (que podrían haber supuesto multas del 0,1% del PIB), en parte, porque los datos tan negativos en los que se basaba Bruselas habían quedado superados por una realidad ligeramente mejor y a España no se le podía acusar de haber incumplido reiteradamente las recomendaciones para eliminar sus problemas. Los suspensos se otorgaron en desempleo, deuda pública, endeudamiento privado (empresas y hogares), en la posición neta de inversión internacional, el tipo de cambio efectivo real y la cuota de mercado de las exportaciones. La mejor nota se consiguió en el déficit exterior, que ahora acaba de tornarse en equilibrio gracias al empuje de las exportaciones.

En la revisión que toca este primer trimestre, España ya no parece correr ningún riesgo y afronta el examen con la tranquilidad del alumno aventajado. De hecho, de esos seis suspensos se espera lograr el aprobado en cuatro de ellos. El Ejecutivo de Mariano Rajoy defiende que las empresas y las familias han acelerado su proceso de desapalancamiento, España ha recuperado buena parte del capital extranjero que huyó durante lo peor de la crisis y se está ganando cuota de mercado en el exterior merced a las ganancias de competitividad que han obtenido las empresas españolas después de la significativa devaluación interna acometida. De hecho, todas las miradas están puestas en Alemania, a la que una parte de la Comisión quiere cursar instrucciones por su superávit comercial excesivo.

Así, el vicepresidente de la Comisión y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dirá hoy si estos desequilibrios excesivos continúan (suspenso) o si están reduciéndose (aprobado) y especificará si las reformas emprendidas por el Gobierno son suficientes o necesitan reforzarse. Un tercer grado de Bruselas en toda regla.

Todos pendientes del alumno aplicado: Alemania

En noviembre pasado la Comisión Europea incluyó por primera vez a Alemania entre los países que requieren un análisis en profundidad de sus desequilibrios macroeconómicos, en especial, por su abultado superávit comercial.

El análisis económico que será presentado hoy incluye a los trece países de la anterior revisión –España, Eslovenia, Francia, Italia, Hungría, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Malta, Holanda, Finlandia, Suecia y Reino Unido– más Alemania, Luxemburgo y Croacia.

Y es que la Comisión recuerda que los 16 Estados miembros tienen diferentes retos en el plano macroeconómico y potenciales riesgos que pueden contagiar al resto de la eurozona y más ampliamente a la UE. Por todo ello, una vez que se conozca el veredicto de las autoridades europeas sobre la situación de la economía española, los ojos estarán además puestos en el discurso del comisario Rehn sobre la posición exterior de Alemania, cuyo superávit comercial lleva superando desde 2007 el 6% del PIB, el límite para una media de tres años fijado por la CE. La decisión de Bruselas de escudriñar los desequilibrios de Alemania suscitó en su momento críticas en Berlín que, no obstante, acepta en público que se analice su competitividad exterior.

Desde la mayor parte de las instancias europeas se recomienda a Alemania que ponga en marcha medidas para impulsar su demanda interna. En especial, aconseja iniciativas para aumentar su consumo privado y también estímulos a la inversión que activen el crecimiento. Lo que no admite prácticamente discusión es su capacidad para generar empleo, gracias a la contención de salarios y precios, lo que convierte a las empresas alemanas en unas de las más competitivas del mundo.

Sobre la firma

Raquel Díaz Guijarro
Es jefa de Empresas en Cinco Días. Especializada en economía (inmobiliario e infraestructuras). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Cinco Días. Previamente trabajó en Antena 3 Radio, El Boletín, El Economista y fue directora de Comunicación de Adif de 2018 a 2022. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

Más información

Archivado En

_
_