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Columna
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Reino Unido preocupa a Merkel

Los euroescépticos británicos se sienten decepcionados, pero el discurso de ayer de Angela Merkel a las dos cámaras del Parlamento no dio ningún motivo a los habitantes antieuropeos de Westminster. Sin embargo, la canciller estaba lo suficientemente preocupada por la amenaza que representa una salida británica de la UE como para pasar la mayor parte de su tiempo argumentando por qué los euroescépticos están equivocados.

Merkel quiere, como casi todos los centristas continentales, básicamente “más Europa”, según sus propias palabras en el apogeo de la crisis del euro. Su discurso fue básicamente un respaldo estándar del idealismo político europeo como fuerza para la paz, la prosperidad y el liderazgo mundial.

El discurso de la canciller alemana fue algo nuevo, una intervención directa en la política británica

Pero en cierta manera, el discurso fue algo nuevo, una intervención directa en la política británica. Hacer hincapié en las amplias contribuciones culturales de Gran Bretaña al proyecto europeo fue un reproche a los políticos que quieren reducir el hecho de ser miembros de la Unión a cálculos económicos.

Es fácil ver por qué Merkel elegiría abandonar la neutralidad política transfronteriza habitual. Reino Unido es un caso especial. El sentimiento anti UE es inusualmente fuerte entre los votantes, mientras que los políticos locales que están a favor han sido excepcionalmente tímidos.

Merkel explica las cosas buenas que acompañan a ser parte del proyecto. Ese tipo de pensamiento positivo podría ayudar en cualquier referéndum en Reino Unido sobre la pertenencia a la Unión, que no se espera antes de 2017. Sin embargo, si Merkel y sus colegas de la UE se preocupan más, deberían sin duda poner de manifiesto algunos de los potentes argumentos negativos: las muchas formas en que la economía británica y los ciudadanos se verían perjudicados por salir.

De cualquier manera, este discurso es una prueba de que la vacilación británica se está convirtiendo en un gran problema en el resto de Europa.

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