La eurozona debate hoy adelantar la creación del fondo para liquidar bancos
Los ministros de Economía de la UE debatirán este lunes acortar el plazo de creación del fondo común para liquidar bancos en crisis, que se fijó en diciembre en 10 años. El Ecofin trata así de flexibilizar su posición con el objetivo de acercar posturas con la Eurocámara y poder lograr un acuerdo definitivo sobre el mecanismo único de liquidación antes del fin de la legislatura en mayo.
El mecanismo único de liquidación constituye el segundo pilar de la unión bancaria. Su objetivo es que sean los bancos y no los contribuyentes los que paguen por futuras crisis, y romper el vínculo entre bancos y Estados, acabando así con la fragmentación financiera en la eurozona. Las fuertes diferencias entre el Ecofin y la Eurocámara amenazan con hacer naufragar las negociaciones y retrasar indefinidamente el proyecto.
A la reunión asistirá el ministro de Economía, Luis de Guindos, que además participará previamente en una conferencia organizada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre el futuro de la eurozona. En el evento participan también el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Disselbloem, y los ministros de Portugal, Irlanda y Finlandia.
El principio de acuerdo alcanzado en diciembre por el Ecofin, que responde a las exigencias de Alemania, prevé que el fondo único de liquidación -dotado con 55.000 millones de euros y financiado con aportaciones de la banca- sólo se cree tras un periodo transitorio de 10 años, de aquí a 2026. Hasta entonces, el fondo (que se pondrá en marcha con un acuerdo intergubernamental al margen de las instituciones de la UE) estará formado por compartimentos nacionales, lo que significa que cada país pagará por sus propios bancos, como quería Berlín. Y se irá mutualizando a un ritmo anual del 10%.
La Eurocámara rechaza el acuerdo intergubernamental porque le excluye de las negociaciones y pide que el fondo se cree dentro del marco comunitario. Además, considera que el periodo de 10 años es excesivamente largo y ha encontrado un aliado en el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Draghi propuso la semana pasada acortar el plazo a 5 años para despejar cualquier incertidumbre sobre la financiación de futuras quiebras.
Aunque el Ecofin se mantiene firme sobre el acuerdo intergubernamental, sí que podría ceder a las pretensiones del Parlamento en la cuestión de los plazos, según fuentes diplomáticas. De hecho, Alemania ya acepta acortar el plazo a 5 años si al mismo tiempo se aceleran las aportaciones de la banca al fondo, de manera que los 55.000 millones se alcancen en 2021 en lugar de 2026. Pero el resto de países lo ven imposible porque supondría exigir un esfuerzo excesivo a las entidades. Defienden, como Draghi, que se mantengan los 10 años de plazo para rellenar el fondo, pero que éste esté totalmente mutualizado desde el quinto año. SIMPLIFICAR LA TOMA DE DECISIONES
Otro punto en el que el Ecofin está dispuesto a flexibilizar su postura para acercarse a la Eurocámara es en el procedimiento de toma de decisiones, que todo el mundo considera excesivamente complicado sobre todo si se trata de organizar la quiebra de un banco en un fin de semana. En diciembre se acordó que la última palabra la tendrían los Gobiernos, lo que podría multiplicar los vetos, y la presidencia griega ha propuesto simplificar el procedimiento y dar más poder a la Comisión.
El Parlamento, con el apoyo del BCE, reclama además al Ecofin que aclare cuál será la red de seguridad pública disponible en el caso de que el fondo se quede sin dinero tanto en la fase transitoria como después. Alemania y Finlandia han vetado que el fondo tenga acceso a una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), con lo que la opción más probable, también sugerida por Draghi, es que se permita al fondo de resolución endeudarse en los mercados con avales de los Estados miembros.
El debate sobre el mecanismo único de liquidación comenzará el lunes a partir de las 18:00 horas, después del Eurogrupo, y proseguirá el martes. El objetivo de la presidencia griega es lograr de los ministros un mandato de negociación más flexible para desbloquear el diálogo con la Eurocámara. El acuerdo entre Gobierno y Parlamento debe cerrarse como muy tarde durante las dos primeras semanas de marzo para que dé tiempo a votarlo en el último pleno de abril.
Situación económica
En el Eurogrupo, los ministros debatirán la situación económica y los rescates de Chipre y Grecia, así como el uso del MEDE para la recapitalización directa de bancos. En cuanto a la situación económica, constatarán que los últimos datos -como el crecimiento del 0,3% del PIB registrado en la eurozona en el último trimestre de 2013- son positivos, aunque la crisis todavía no ha quedado definitivamente atrás y la gran incógnita es cuál será el impacto de las turbulencias en los emergentes.
Bruselas presentará sus previsiones económicas de invierno el 24 de febrero.
En cuanto a Chipre, el Eurogrupo constatará que el rescate va en la buena dirección, mientras que para Grecia se espera que la troika regrese a Atenas “muy pronto” con el fin de intentar cerrar un acuerdo sobre el siguiente tramo del rescate a tiempo para la próxima reunión del 10 de marzo.
