La entrada de grandes inversores propulsa un 4,3% en Bolsa a Popular
Popular ha recibido una avalancha de acciones nuevas que le blindará en las pruebas que llevará a cabo del Banco Central Europeo (BCE), y que en la recta final de la sesión ni siquiera tuvo repercusión en su cotización en forma de descensos. Llegó a caer un 3,8% en los primeros compases, pero cerró con un alza del 4,3%, en 5,214 euros por acción. Se acerca así a los 5,559 euros de comienzos de año, récord desde mayo de 2012.
Fuentes financieras explican que grandes inversores habían esperado al inicio de cotización de los 158,8 millones de acciones, equivalentes al 8,35% del capital, que se les han entregado a los expropietarios de los bonos convertibles de Popular. El banco publica mañana sus resultados de 2013, que rondarán los 300 millones de euros, por debajo de los 500 calculados en su plan de negocio pero por encima de los 200 estimados por el consenso de analistas recopilado por Bloomberg.
Las órdenes de venta de los antiguos bonistas tomaron el control, como revela el hecho de que Popular Bolsa fuera el mayor vendedor, al desprenderse de 22,2 millones de acciones. Pero a partir de las tres de la tarde las compras de Merrill Lynch (9,7 millones de títulos), UBS (7,9 millones), Morgan Stanley (6,1 millones), Barclays (3 millones) y Société Générale (2,9 millones) neutralizaron los descensos. El cierre de apuestas bajistas también jugó su papel en el rebote de las acciones en la recta final de la jornada, según explican fuentes del mercado.
Los hasta ahora dueños de los bonos convertibles de Popular han recibido acciones valoradas a 4,3826, cuando han cerrado a 5,214 euros. La plusvalía que acumulan roza el 19%.
El banco que preside Ángel Ron tomó la iniciativa a finales del año pasado, cuando acordó el canje anticipado de 696 millones de euros en obligaciones convertibles. La emisión, efectuada en abril de 2012 por un total de 1.109,4 millones, se utilizó para dar una solución a los dueños de participaciones preferentes de Popular y Pastor.
Desde abril de 2012 y hasta el pasado 6 de enero, los bonos han pagado una rentabilidad anual del 6,75%, si bien el importe en circulación ha ido reduciéndose por sucesivas conversiones, hasta situarse levemente por debajo de los 700 millones de euros. El vencimiento de estos convertibles estaba previsto para abril de 2018, pero Popular se guardaba un as en la manga: podía canjearlos cuando quisiera. Y así lo ha hecho, ante la duda de poder computarlos como capital de máxima calidad en los exámenes que llevará a cabo el BCE.
Popular se ahorrará con el canje más de 190 millones de euros en intereses que hubiera tenido que abonar por el actual montante de bonos hasta su vencimiento.
Derecho al dividendo
Eso sí, los 158,8 millones de acciones nuevas tendrán derecho al dividendo de 0,04 euros por título que el banco está dispuesto a abonar. El importe que les repartirá a estas acciones supondrá un máximo de 6,35 millones de euros que se distribuirán a finales del mes de febrero.
Popular utilizará la fórmula del scrip dividend, como hacía antes de octubre de 2012, cuando suprimió la retribución. Es decir, ejecutará una ampliación con cargo a reservas y entregará acciones gratis a sus socios, si bien estos podrán vender los derechos a la entidad a un precio fijado. La ventaja para el banco está en que se ahorrará la salida de efectivo en los casos de aquellos accionistas que prefieran recibir acciones nuevas en lugar del dividendo. Por lo tanto, la cantidad máxima, de 76 millones de euros que desembolsaría por todas sus acciones, será en la práctica muy inferior.
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