El límite a las prejubilaciones ahorra 1.800 millones al año

Alejandro Meraviglia

El Ministerio de Empleo hizo ayer público el dato de lo que ha costado en enero pagar la nómina de las pensiones: 7.918,05 millones de euros. Esto supone un aumento del 3,5% respecto al mismo mes del año anterior. De esta forma “se constata una moderación del ritmo de crecimiento anual” de este gasto, según el departamento que dirige Fátima Báñez.

Esta moderación es de más de un punto porcentual, ya que solo en el mes de diciembre pasado, el gasto en pensiones crecía un 4,89%. Es más, el Gobierno prevé que 2014 termine con un aumento de este gasto del 3,26%, 1,6 puntos menos que en 2013. Esto, traducido a términos económicos supondrá un ahorro anual de unos 1.800 millones de euros al año, si se tiene en cuenta un gasto presupuestado para todo 2014 de 112.102 millones de euros.

¿Por qué ocurre esto? Existen varios motivos como el casi inexistente aumento de las pensiones para este año (0,25%) debido a la entrada en vigor del nuevo factor de revalorización; o el retraso de la edad legal de jubilación (65 años y un mes en 2013). Pero fuentes de Empleo aseguraron ayer que una de las causas principales causas de este freno en el gasto en pensiones se encuentra en los límites que puso el Gobierno a la jubilación anticipada y a la parcial en marzo de 2013.

Glosario

Prejubilación: El término no existe legalmente pero se usa para despedidos de más de 55 años que cobran paro de su última empresa hasta que pueden jubilarse.

Jubilación anticipada: A partir de los 61 años y penaliza la pensión entre un 6% y 7% por cada año que se anticipe a los 65 años.

Retiro parcial: Recorte de jornada y sueldo en la misma proporción que se cobra la pensión. La pensión final se cobra completa.

Los últimos datos oficiales indican que los españoles que se jubilaron antes de cumplir la edad legal de jubilación cayeron un 6,5%. El endurecimiento del acceso a estas modalidades de retiro supone, por un lado, retrasar la incorporación de muchos trabajadores al sistema y, por otro, bajar la cuantía media mensual de las nuevas pensiones, ya que las que cobran quienes se han jubilado de forma anticipada son superiores.

Así, según los últimos datos disponibles, correspondientes a agosto pasado, la pensión media de un trabajador jubilado anticipadamente era de 1.437 euros mensuales frente a los 1.304 euros al mes de una prestación media de jubilación del sistema y los 1.224,6 euros de media de aquellos que se jubilaron con 65 o más años, tras cumplir la edad legal de jubilación. La diferencia de estas últimas pensiones con la cuantía de la nueva prestación de un jubilado parcial es aún mayor, ya que estos cobran una media de 1.554,7 euros al mes. Si bien son los beneficiarios de la jubilación especial a los 64 años, los que tienen una pensión media más alta (1.941 euros mensuales);pero esta modalidad es la única que cayó el pasado año, un 1,3%.

Así, el efecto del freno a las jubilaciones anticipadas sobre las cuantías de las pensiones se ha dejado también sentir en los datos de enero. La cuantía media de una pensión de jubilación se ha situado en este mes en 990,96 euros, un 2,2% más que hace un año. Pero también este incremento fue 1,2 puntos inferior al registrado en diciembre y a la media de los cuatro años anteriores, cuando el importe medio aumentaba entre un 3,4% y un 3,6% anualmente.

Otro de los motivos para que el gasto en pensiones esté algo más contenido es, aunque en menor medida, la aprobación también en marzo pasado por parte del Gobierno de nuevos incentivos a la prolongación de la vida activa una vez cumplida la edad de jubilación.

Así, por ejemplo, el pasado año, 9.094 personas que tenían derecho al 100% de la pensión por haber cotizado más de 33 años decidieron seguir trabajando tras cumplir 65 años y cobrar a la vez el salario y el 50% pensión. El 83% de ellos fueron autónomos. Con todo, los que se jubilaron con más de 65 años aumentaron un 10,5% el pasado año.