Báñez dice que debe cuidar las pensiones públicas y no las privadas
Destaca que la edad real de retiro ha aumentado hasta los 64,3 años Los expertos piden que se implante un sistema mixto
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha realizado hoy una firme defensa del sistema público de pensiones frente a quienes demandan más incentivos para los planes privados. Además, argumentó que la última reforma de la jubilación parcial y anticipada ha logrado intensificar el retraso de la edad real de retiro, que ya se sitúa en una media de 64,3 años frente a los 63,6 anterior a estos cambios.
Existe un gran consenso en la sociedad española acerca de que el sistema de pensiones siga siendo público”. De esta forma ha respondido hoy la ministra de Empleo y Seguridad Social a las demandas que le plantearon un grupo de expertos y varios representantes empresariales para incentivar más el ahorro a través de los planes privados de pensiones.
Báñez ha sido la encargada de clausurar la presentación del libro Pensiones. Una reforma medular, patrocinado por el Círculo de Empresarios y la Fundación de Estudios Financieros y que incluye artículos de quince expertos procedentes en su mayoría del sector asegurador de los planes privados de pensiones y del mundo académico. Si bien su coordinador, José Antonio Herce, director de Analistas Financieros Internacionales, y sus conclusiones recogidas en este libro no dejaron lugar a dudas. Su propuesta es que España debería ir hacia un sistema mixto (de reparto y capitalización) similar al sueco de cuentas nocionales (cuentas individuales de cotización) en el que el sector privado tendría mucho más peso que en la actualidad.
Así, el presidente de la Fundación de Estudios Financieros, Juan Carlos Ureta, dijo a la ministra que la mitad de la sociedad española estaba de acuerdo con que el individuo debe tener más responsabilidad (a través de los planes privados) compartida con el Estado en su ahorro para la jubilación. Algo que inmediatamente puso en cuestión Báñez al citar al inicio de su intervención el citado “consenso” para que el sistema español siga siendo público.
Igualmente, la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, pidió a Báñez “que sea valiente” y acometa una profunda reforma de la Seguridad Social que cree cuentas “nominativas” (individuales) para cada trabajador en colaboración con el sector privado. Y animó a la ministra a “converger con nuestras intenciones en este libro”.
Sin embargo, Báñez, ante estas peticiones, volvió a insistir en su defensa de un “modelo público, de reparto y basado en la solidaridad intergeneracional”. No obstante, acto seguido dijo que dicho modelo “es perfectamente compatible con los sistemas privados”. Aunque después volvió a aclarar, ante un auditorio repleto de representantes del sector de los fondos y planes privados de pensiones: “la obligación de mi Gobierno es que el sistema de pensiones público y de reparto sea eficiente y se anticipe a los problemas de futuro”.
En este sentido, Báñez aseguró que las últimas reformas de la jubilación anticipada y parcial puestas en marcha a principios de 2013 y la creación de los factores de revalorización y sostenibilidad, en vigor desde el pasado 1 de enero, están empezando a mejorar la sostenibilidad del sistema público. ¿Cómo? De momento, consiguiendo retrasar la edad real a la que se retiran de media los españoles.
Antes de estas reformas, uno de cada dos trabajadores se retiraba antes de los 65 años. En 2005, la edad real media de jubilación era de 63,6 años y siete años después, en 2012 solo se había conseguido retrasar tres décimas hasta los 63,9 años. Pero el retraso en la edad legal de jubilación (en 2013 fueron 65 años y un mes), así como el endurecimiento del retiro anticipado y parcial han intensificado notablemente el retraso en la edad real de jubilación que cerró el pasado año en 64,3 años. Solo en 2013 se ha retrasado más el retiro que en los siete años anteriores. Este retraso ha sido consecuencia, según los datos facilitados ayer por Báñez, de que los trabajadores que se jubilan antes de cumplir la edad legal han bajado un 14,4% el pasado año y las jubilaciones anticipadas han descendido un 6,5%.
Además de estos cambios de calado, la titular de Empleo defendió otras modificaciones hechas en la legislatura en materia de gasto, como la compatibilización de salario y pensión para aquellos con largas carreras de cotización, que ya afecta a 9.094 trabajadores (el 83% autónomos). Asimismo, destacó las reformas en materia de ingresos como la culminación de la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social; la subida de las bases máximas;la mejora de los sistemas de recaudación y la lucha contra el fraude, que han supuesto un ahorro de 7.600 millones en dos años.
Salario en especie
Pero la medida en materia de ingresos que Báñez defendió con más énfasis, para contrarrestar las críticas empresariales que está recibiendo estos días, fue la nueva obligación de que el salario en especie cotice a la Seguridad Social. “Con ello ganamos todos –insistió–:los trabajadores generan más protección social, las empresas tienen un marco de competencia más claro entre ellas; y el sistema es más sostenible”. Según Empleo, habría unos dos millones de afiliados que cobrarían en la actualidad uno de los pluses afectados por la nueva cotización.
En cualquier caso, el Congreso de los Diputados convalidará hoy o mañana el decreto de la nueva normativa, que no admite cambios en este trámite parlamentario. Si bien, fuentes de Empleo volvieron a asegurar ayer que mantienen un diálogo con los sectores empresariales más afectados y que el posterior desarrollo reglamentario del decreto podría suavizar, retrasar o establecer excepciones a la nueva obligación de cotizar.