El grifo de la financiación alternativa sí se abre
Casi a la desesperada, las pequeñas y medianas empresas españolas siguen a la búsqueda de financiación.
Ante la continua sequía crediticia, el –casi siempre– infructuoso peregrinaje de empresarios por las entidades bancarias ha dejado paso a las fórmulas alternativas que permiten que una pequeña compañía pueda arrancar, internacionalizarse o crecer. Incluso, si para ello hay que moverse en terrenos hasta ahora poco conocidos.
Ya en los últimos meses de 2013, los canales tradicionales de financiación parecían haberse ablandado y con la llegada del nuevo año se espera que sean más, y en mejores condiciones, los créditos que se otorguen en las oficinas de los bancos. Eso sí, “de momento no volveremos a los niveles anteriores a la crisis”, matizan los expertos.
Aunque la alegría no es plena, sí se observa cómo las entidades ponen empeño en contentar a los pequeños empresarios.
Para CaixaBank, por ejemplo, “una de las principales líneas estratégicas para 2014 es seguir apoyando a pymes y autónomos mediante el crecimiento en inversión crediticia y en financiación de circulante”, explican desde la entidad.
CaixaBank, Santander y Bankia apuestan por elevar su cuota de mercado en el segmento de pymes
El banco catalán, a través de su red comercial, presta servicio a las empresas mediante gestores y equipos especiales que orientan también en materia de comercio exterior y servicios.
CaixaBank concedió créditos a las pymes por valor de más de 15.000 millones de euros, en el periodo comprendido de octubre de 2012 a septiembre 2013, y en más de 100.000 operaciones. No en vano, el 16% de la cartera crediticia de la entidad catalana va a parar a las pequeñas empresas, una cifra que supera a la otorgada a las grandes compañías.
Otro de los principales bancos de nuestro país también lleva a gala su compromiso con pequeñas compañías. Santander, a lo largo del año pasado, ha querido impulsar a los sectores más dinámicos con iniciativas como el Plan 10.000 o el Plan Exporta, dos propuestas destinadas al crecimiento de las empresas.
Además, fuentes de la entidad aseguran que, “en la actualidad, las delegaciones territoriales tienen la consigna de ser mucho más activas en la concesión de crédito”.
El banco participa también en las líneas dispuestas para mejorar la financiación de las pymes, como las del Banco Europeo de Inversión (BEI) o las del Instituto de Crédito Oficial (ICO), en las que aumentó el año pasado un 52% el importe distribuido a través de ellas.
“Solo el capital riesgo tiene capacidad para dar dinero a ‘start-ups”, aseguran en Ascri
Este segmento despierta el interés de entidades como Bankia, que pretende elevar su cuota de mercado en las pymes, una de las metas marcadas en su plan estratégico 2013-2015. “Para cumplir con este objetivo, no solo es necesario elevar la financiación que concedemos a las empresas, sino también mejorar los servicios prestados a estos clientes”, explican en el banco. Para ello se suben al carro de incluir gestores especializados en algunas de sus oficinas.
Pero quien busca financiación prueba suerte también en entidades públicas como la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), que apuesta por los préstamos participativos a pequeñas empresas en fases de crecimiento y apoya a los emprendedores con ideas innovadoras. En 2012 aprobaron 686 operaciones por un importe de 105 millones de euros y prevén haber superado estas cifras en 2013.
De hecho, en el mes de septiembre de 2013, Enisa anunció que dedicaría 106 millones de euros a tres líneas que financiaran, mediante préstamos participativos, proyectos empresariales promovidos por pequeñas y medianas empresas de base tecnológica y emprendedores de dicho sector.
“Se estima que con ellas se dará cobertura a unos 500 proyectos, atrayendo una inversión de 850 millones de euros y contribuyendo a la creación de 6.000 puestos de trabajo, de los cuales unos 3.500 serán de alto perfil tecnológico”, explican desde Enisa.
Las cifras
16% de la cartera crediticia de CaixaBank va a parar a las pymes, cifra que supera lo otorgada a las grandes, un 11%.
1.530 millones de euros ha destinado a este segmento el capital riesgo en 2013.
70% de los préstamos ICO en 2013 han sido dados a microempresas, la mitad por un importe inferior a 25.000 euros.
Además, el apoyo de la entidad pública no termina en la fase de crecimiento de una pyme. También ofrece asesoramiento en la búsqueda de financiación para su consolidación e internacionalización y para quienes busquen salir en un mercado regulado como es el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) o el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija).
Capital riesgo al quite
Otra de las vías de escape de la financiación para pymes en 2014 será el capital riesgo. Según la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri), los datos del año 2013 apuntan a que la inversión superó los 1.700 millones de euros en más de 400 operaciones, el 90% de ellas recibidas por pymes en fases iniciales o de expansión.
Carlos Lavilla, presidente de Ascri y responsable de Corpfin Capital, asegura que “el capital riesgo como vía de financiación para empresas pequeñas es una tendencia que viene de varios años atrás, muy extendida en otros países”. Sin embargo, reconoce que “no es el primer lugar donde una pyme busca”, pero el parón crediticio en las entidades bancarias ha forzado su expansión.
Tanto es así que el Gobierno prepara una nueva normativa que apoye y regule el mercado. Desde KPMG ven esta alternativa como “uno de los principales proveedores de financiación a medio plazo”, que se ve reforzada con el lanzamiento de fondos del ICO, que supondrán una inyección de 1.200 millones de euros en capital riesgo para la posterior inversión en empresas en fase de desarrollo.
Lavilla asegura que “a pesar del peligro del tipo de operaciones, no hay otro actor en el mercado que tenga capacidad para otorgar dinero, por ejemplo, a una start-up”. De hecho, en nuestro país las pymes receptoras suelen ser “firmas solventes con posibilidades de internacionalización en busca de ayuda”, explica. Y añade: “La única restricción viene dada por el poco peso del capital riesgo en nuestro país”.
El ICO al cuidado de la pequeña empresa
Para una microempresa, el parón del crédito es aún más difícil de llevar. El ángel de la guarda de las más pequeñas es el Instituto de Crédito Oficial (ICO) que en el año 2013 ha concedido 13.884 millones de euros en 190.000 operaciones de préstamo a autónomos y pymes, principalmente de menor tamaño. Además, el volumen otorgado ha supuesto un 20% de incremento respecto al de 2012. Una evolución al alza especialmente intensa desde mediados de año y que se ha consolidado en el cuarto trimestre. Desde el 2 de enero están disponibles las nuevas líneas de 2014.
El año pasado, “el 70% de las operaciones fueron a microempresas”, teniendo la mitad de los préstamos un importe inferior a 25.000 euros. “Esto pone de manifiesto la gran capilaridad de los préstamos ICO, que llegan a empresas de muy pequeño tamaño”, apuntan fuentes de la entidad. Hay que destacar que del total concedido en 2013, un 29% se ha destinado a la financiación de autónomos.
Además, las pequeñas compañías receptoras acuden al ICO, principalmente, en busca de la ayuda necesaria para salir al exterior. Gracias a ello, las empresas españolas ha podido operar en 82 países distintos el año pasado mediante la Línea ICO Internacional.
Desde la institución aseguran que “en el periodo que acaba de comenzar, continuaremos unificando y simplificando la solicitud de los distintos productos para facilitar aún más los trámites”. Igualmente apuestan por no descuidar “la imprescindible actividad exportadora de las pymes”.