Donuts cierra un acuerdo con su plantilla y evita entrar en concurso
Panrico ha aparcado definitivamente el riego de entrar en concurso de acreedores tras lograr en la pasada madrugada un acuerdo definitivo con los sindicatos sobre el plan de ajuste propuesto por la compañía, que incluye el despido de hasta 745 trabajadores de una plantilla de más de 2.000 empleados y una rebaja salarial de hasta el 18% para el resto.
La dirección de la compañía de bollería ha logrado tras una reunión maratoniana que el acuerdo sea definitivo y vinculante, después de que la mesa negociadora lo haya respaldado con nueve de sus trece miembros.
A los 745 despidos que incluye el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la plantilla se suma el despido de 300 autónomos de su red de distribución y la rebaja salarial de un 15% para los 1.500 restantes.
Seguridad privada para los firmantes
El grado de hostilidad que han alcanzado las relaciones entre los trabajadores de la fábrica de Barcelona, sin duda la más radicalizada de todas ellas, ha obligado a la empresa a proteger con seguridad privada el domicilio y la familia del representante de Comisiones Obreras en la mesa de negociación. Este miembro del comité de empresa ha firmado el pacto después de que le pincharan las ruedas de su automóvil y solo días antes de que se lo incendiaran. Ha sufrido pintadas intimidatorias en la puerta de entrada a su domicilio, y su esposa, ha sufrido episodios de ansiedad tras haber sido acosada en la calle. Estos incidentes han estado a punto de dar al traste con el preacuerdo en numerosas ocasiones. El enfrentamiento entre los representantes de UGT y Comisiones Obreras ha llegado en alguna ocasión a un grado de tensión irrespirable
De acuerdo con fuentes conocedoras del resultado final de las conversaciones, el acuerdo, logrado justo el último día de plazo hábil ha sido refrendado por una amplia mayoría. En concreto de los 13 representantes sindicales que se sientan en la mesa, nueve han apoyado un texto que desarrolla la propuesta de acuerdo de la mediación llevada a cabo por la inspección de trabajo.
De acuerdo con las mismas fuentes, aunque el acuerdo ha sido refrendado por miembros de CC OO, representantes de las fábricas de Sevilla y Zaragoza, no cuenta con el refrendo ni de la sección sindical de Comisiones Obreras, ni de la Federación Agroalimentaria de CC OO.
Precisamente Comisiones Obreras aseguró ayer, a través de un comunicado, que trabaja en la impugnación del acuerdo, y anunció que ha puesto a trabajar en ello a sus departamentos jurídico, económico y técnico. Reconoció que sí lo habían firmado los “compañeros de los comités de Sevilla, Valladolid y Zaragoza, condicionados por el resultado de los resultados favorables al sí de sus centros de trabajo”.
En la misma línea se manifestó el comité de empresa de la planta de Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona), que aseguró no aceptar el acuerdo. El presidente del comité de empresa Ginés Salmerón, de CCOO, el sindicato mayoritario en la planta, ha asegurado que este ERE tendrá consecuencias más graves, a nivel proporcional, en este centro que en el resto de fábricas del grupo.
Ha explicado que este mes de diciembre, la empresa tiene previsto despedir a 30 empleados en Santa Perpètua y el próximo año a otros 124. Además, según Salmerón, las rebajas salariales en la planta catalana serán de cerca del 21 % para los empleados que se queden, porque los niveles salariales son superiores a la media del grupo.
Los trabajadores tenían previsto reunirse ayer en asamblea para decidir si mantenían la huelga en el centro de producción que iniciaron el pasado 13 de octubre después de que la empresa no abonase los salarios correspondientes al mes de septiembre.
Por su parte, Panrico agradeció ayer a través de un comunicado el esfuerzo demostrado por los trabajadores y autónomos tras lograr esta madrugada un acuerdo definitivo sobre el plan de ajuste para evitar el concurso de acreedores. “La compañía agradece especialmente el esfuerzo demostrado por los trabajadores y autónomos comprometidos para procurar un futuro negociado en Panrico. Nadie debe olvidar que este futuro se consolidará sólo con el buen trabajo y esfuerzo conjunto y permanente que requiere el muy complejo entorno de mercado actual”, ha subrayado la compañía de bollería, propiedad del fondo de capital riesgo Oaktree.
La firma también ha querido expresar su agradecimiento a sus proveedores y clientes, que han seguido confiando en los productos y las marcas del grupo, ya que su apoyo “es y será fundamental” de ahora en adelante. “La compañía sigue comprometida en producir todos los días el mejor producto al mejor precio”, ha subrayado.
Este pacto sobre el expediente de regulación de empleo, unido al que en la tarde de ayer se logró con los trabajadores autónomos, permite desbloquear una enorme crisis en el fabricante de Donuts, que amenazaba con acabar con el futuro de la empresa.